Dos neonazis alemanes queman vivo a un hombre tachado de "judío"

Dos miembros del grupo neonazi alemán Frente Nacional (NF) quemaron vivo el pasado día 13 a un hombre de 53 años en la localidad de Wuppertal, en la cuenca del Ituhr, después de que, tras una discusión en un restaurante, el dueño del mismo lo denunciara como "judío" según hizo público ayer la policía. Un joven berlinés falleció el sábado en una estación de metro de la capital alemana apuñalado por un grupo de extremistas de derechas. Tras unos días de relativa calma, la violencia se recrudeció este fin de semana. En cinco ciudades de la antigua Alemania comunista se produjeron ataques contra albergues de refugiados.

Según la policía de Wuppertal, que no hizo público ni el nombre de la víctima ni el de los dos agresores, los incidentes comenzaron en el interior de un restaurante cuando dos jóvenes de 18 y 24 años mantenían una fuerte discusión con la víctima, un hombre de 53 años, carnicero y representante comercial. La policía afirma que tiene una declaración según la cual, en un determinado momento, éste les gritó: "¡Nazis, cerdos!". Tras los insultos intervino el dueño del restaurante asegurando: "Este tipo es un judío", lo que rechazó el interesado.Los dos cabezas rapadas derribaron a su víctima y le pisotearon brutalmente con sus botas militares, rompiéndole varias costillas y provocándole lesiones internas. A continuación le rociaron con aguardiente y le prendieron fuego, a causa de lo cual falleció. La policía no ha indicado si todo sucedió dentro del restaurante o en otro lugar. El cuerpo de la víctima fue encontrado al día siguiente en la ciudad fronteriza holandesa de Venlo, a unos 50 kilómetros de Wuppertal, adonde lo habían llevado los asesinos en su vehículo. A través de las huellas del coche, las fuerzas de seguridad consiguieron detener a los dos neonazis, que, según se indicó, pertenecen al NF, uno de los grupos más radicales y activos de la extrema derecha alemana.

Ayer en Berlín, unas 2.000 personas se manifestaron en memoria del joven de 27 años fallecido el sábado en una estación de metro apuñalado por un grupo neonazi. El fallecido pertenecía a una comuna de okupas berlinesa. El temor, ahora, es que se desencadene una guerra abierta entre extremistas, de derechas y grupos anarquistas y de la izquierda radical. Ayer, una treintena de izquierdistas atacaron un restaurante de comida rápida en Erfurt, en Turingia, conocido por ser el sitio de reunión de neonazis. La policía efectuó cinco detenciones.

Berrid Schinidbauer, el asesor en temas de seguridad del canciller Helmut Kohl, advirtió ayer, en una entrevista a Bild am Sonntag, del inminente peligro de una guerra abierta en este sentido. Schmidbauer, sin embargo, y en contra de lo que hasta ahora ha sido la opinión del Gobierno conservador, reconoció que, en estos momentos, el peligro real llega de la derecha.

Terrorismo de derecha

"El terrorismo de extrema derecha haceya tiempo que es tan peligroso como en otros tiempos lo fue el extremismo de izquierdas", dijo. En lo que va de año se han producido cerca de 2.000 ataques contra extranjeros protagonizados por jóvenes neonazis, con el resultado de, al menos, una. docena de muertes. El pasado viernes, los ministros del Interiosli de los 16 Estados federados acordaron una serie de medidas concertadas para hacer frente a este fenómeno.Este fin de semana, tras unos días de relativa tranquilidad en Alemania, la violencia ha reaparecido con fuerza. En la- ciudad báltica de Rostock ' pandillas de cabezas rapadas, armadas con barras de hierro y bates de béisbol, se dedicaron a apalear a los transeúntes. La policía detuvo a un total de 11 personas.

En la ciudad de Schóningen, en Mecklembrugo, otro grupo de jóvenes neonazis prendió fuego a un albergue para refugiados. No hubo detencipnes ni se produjeron víctimas. En Straslund, también en el Báltico, no llegaron a incendiarlo, pero organizaron una batalla campal.