Los pequeños y medianos empresarios se rebelan y amenazan con una movilizacion nacional

"Yo no he visto un año peor que el 92 con este chaparrón de medidas antiempresariales. Me pregunto si no debíamos haber empezado a gritar antes. La ruina es inminente". Estas palabras del presidente de la Confederación Empresarial de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME), Manuel Otero, resumen el tono de la asamblea general extraordinaria de la organización, que amenazó con emprender movilizaciones contra las últimas decisiones económicas del Gobierno. La primera recomendación patronal es que las pequeñas y medianas empresas no paguen directamente el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) ni las cuotas de las Cámaras de Comercio, sino que presenten un aval y un recurso.

La batalla entre el Gobierno y los empresarios, abierta la semana pasada con unas contundentes declaraciones de José María Cuevas, tuvo ayer un nuevo capítulo. Esta vez, los protagonistas han sido los pequeños y medianos empresarios que, tras una encendida asamblea general a la que asistieron un total de 300 representantes, acordaron emprender una campaña de información entre sus afiliados que culminará en movilizaciones en caso de que el Gobierno no atienda sus peticiones."No dudo que si llega el caso, contaremos con el apoyo total de la CEOE", explicó Otero. Para cubrir esta posibilidad han solicitado la creación de una comisión interministerial y otra parlamentaria que estudien en profundidad los problemas de las pequeñas y medianas empresas.

Lista de peticiones

Antes de llegar a esta resolución, Otero Novas pronunció un discurso en el que arremetió contra el Gobierno, el PSOE y los sindicatos.A lo largo de su intervención, Otero se refirió constantemente al "chaparrón o diluvio de medidas antiempresariales adoptadas a lo largo de este año", que detalló de la siguiente manera: aumento de las cotizaciones para cubrir el desempleo, pago de la Incapacidad Laboral Transitoria, alza de los impuestos directos e indirectos, "el demencial Impuesto de Actividades Económicas", la regulación de la estimación singular objetiva, el proyecto de ley de huelga, el alto precio del dinero, el proyecto de ley de Cámaras de Comercio, el proyecto de ley del seguro y la deuda de dos billones de pesetas que las administraciones mantienen con el Estado.

La principal crítica de las pyrnes se centra en el aumento de la presión fiscal. Su alza se traduce, en opinión de CEPYME, "en que vamos a ser los paganos de la Operación 92 y del desmadre presupuestarlo de ayuntamientos y autonomías".

El presidente de CEPYME aprovechó este razonamiento para pedir a sus asociados que no paguen directamente el IAE, sino que presenten el aval y el recurso correspondiente.

Precisamente hoy concluye el plazo de pago de este impuesto en algunas localidades, aunque en otras se ha ampliado. Otero dedicó parte de su discurso a Felipe González, al que acusó, de no defender a España en los foros comunitarios "en contra de lo que hace Mitterrand con Francia o Kohl con Alemania". Además, y en consonancia con el mensaje central lanzado por José María Cuevas, recalcó que "debemos denunciar esa mistificación de que estamos avanzando hacia Europa en la dirección correcta. Nada más lejos de la verdad".

El máximo responsable de CEPYME concluyó su comparecencia ante los periodistas con una frase lapidaria: "La ruina de las pymes es inminente. O se meten en la economía sumergida o no pueden seguir dentro de la legalidad".