Las inversiones en Metro y EMT se reducirán casi a la mitad

Los políticos que han llevado por parte del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid las negociaciones para que el municipio de la capital continúe en el Consorcio Regional de Transportes han cedido mucho, en los dos bandos, en sus posturas iniciales. El acuerdo final -si es que llega- no será el mejor posible pero pondrá fin a un periodo de conflictividad que ha durado un año y medio, eso sí a costa de unos damnificados: los usuarios del Metro y la EMT.

Las inversiones en estos dos servicios se reducirán en 1993 unos 8.000 millones sobre los 20.000 previstos (16.000 en el Metro y 4.000 para la EMT, la mayoría para comprar 200 nuevos autobuses). Unos 6.000 millones más, programados para acometer distintos proyectos este mismo año, se han aplazado sin fecha.

Los concejales de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid (PSOE e IU) no daban ayer crédito a las noticias sobre las repercusiones económicas directas del pacto y votaron en contra. Juan Barranco, ex alcalde y portavoz municipal del PSOE, habló para cerciorarse con el presidente regional, Joaquín Leguina, y su concejal especialista en transportes, Eugenio Morales, se puso en contacto con el consejero de Transportes, Julián Revenga. Leguina y Revenga negaron autoridad al contenido del documento de consenso presentado en el Ayuntamiento por el concejal de Circulación, José Antonio García Alarilla.

Los matices de Revenga

Más tarde, Revenga matizó estas diferencias a sólo unos puntos, sobre todo a la cuantía de las aportaciones económicas que tendrán que poner en 1993 las dos administraciones y a que no se hace referencia a lo que el Ayuntamiento todavía no ha pagado de este ejercicio.Los negociadores del Ayuntamiento y la Comunidad concluyeron el viernes su última reunión con una cifra común a asignar al consorcio el próximo año de 13.000 millones. El equipo municipal la ha rebajado a 12.600 millones. En los presupuestos aprobados recientemente en el consejo de administración del consorcio se establecían 16.656 millones.

Sobre la deuda de 1990 y 1991 (6.013 millones) hay acuerdo total para saldarla entre estos últimos meses de 1992 y el próximo ejercicio. El presupuesto aprobado en su día para este año en las dos administraciones (16.300 millones) se reducirá hasta 13.000 millones.