Dos 'arrepentidos' desatan la mayor cacería contra la Mafia en Italia
En la guerra sin cuartel, pero repleta de ambigüedades, entre el Estado italiano y la Mafia, ayer le tocó perder a esta última. Más de dos mil policías lanzaron la más amplia redada contra el crimen organizado desde 1984. En la Operación Leopardo hubo casi cien detenidos, muchos de ellos, políticos y empresarios. Entre los "avisos de apertura, de sumario" tres iban dirigidos a parlamentarios.
Dos diputados (uno democristiano y otro socialdemócrata) son sospechosos de asociación mafiosa, y un senador (democristiano), de compra de votos. La Operación Leopardo tenía, según el fiscal que la lanzó, Giovanni Tinebra, el objetivo de descubrir las relaciones de la Mafia, con políticos y empresarios.Entre los detenidos hay buen número de unos y de otros, además de abogados, agentes inmobiliarios e incluso un director de! cine, Giorgio G. Castellani, que firma sus películas con el apellido de su madre, pero que en realidad se llama Gluseppe Greco y es hijo del capo palermitano Michele Greco, alias El Papa.
La redada fue posible gracias a la confesión de dos arrepentidos, cuya importancia se compara con la del histórico Tomasso Buscetta. Precisamente el lunes éste aseguró ante una comisión del Parlamento que fue una instancia política la que impulsó a la Mafia a asesinar al gobernador de Palermo Alberto dalla Chiesa en 1982.
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