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Clemente considera que la auténtica pelea por el Mundial 94 se abre hoy ante Irlanda

Santiago Segurola

La selección española busca hoy la llave para el Mundial 94. En Sevilla (La 2, 21.30) se medirá con la República de Irlanda, un equipo aguerrido y experto que causó dificultades extremas a la selección danesa, reciente campeona de Europa. Javier Clemente salió muy satisfecho del último entrenamiento de sus jugadores. Parecía tranquilo, tanto que desveló la alineación: Butragueño y Julio Salinas vuelven a reunirse. Todos coinciden en señalar que este partido marca el verdadero inicio de la campaña de clasificación, el debate entre los equipos que buscan la participación en la Copa del Mundo de Estados Unidos.

Llegó relajado Clemente de la sesión de entrenamiento. Había visto un partidillo agresivo, con los jugadores a todo trapo. Llegado el momento, hubo algún conato de dureza, medio picados los jugadores. Titulares y suplentes querían ganar como fuera. Cuando empezaron a salirse de tono, Clemente paró el partido y les puso en la ducha.Varios futbolista mantienen un sentimiento de frustración por los empates en Letonia e Irlanda del Norte. Los dos resultados han levantado las primeras críticas a Clemente y al potencial del equipo. La sensación en el grupo de seleccionados es que el partido contra Irlanda servirá para reivindicar el prestigio del equipo. Una victoria también sería un bálsamo para el técnico, que dice soportar con buen ánimo las críticas que ha recibido. "Me gusta que haya un poco de ambientillo", dijo ayer. A este hombre no hay quien le cambie.

Zubizarreta y algunos más reconocieron que ahora se sienten más liberados, con Clemente en el centro de la mayoría de las controversias. La atmósfera entre los jugadores era agradable, sin un asomo de tensión. Nada les distraía ayer del único objetivo:. la victoria ante Irlanda.

Clemente desveló el equipo inicial y el nombre de los cuatro descartados. Sólo dijo tener la duda entre Amor y Vizcaíno. El azulgrana será el titular. Los descartados son Fran, Nando, Cristóbal y Manolo.

En el campo irlandés

El equipo sólo presenta tres defensores puros: Ferrer, López y Solozábal. En el banquillo no habrá ninguno. Es un síntoma del partido que quiere Clemente, con el juego en el campo irlandés. El técnico reconoció que Irlanda presenta algunas dificultades superiores a Dinamarca en el camino hacia el Mundial. "Me parece más duro vencer en Dublín que en Copenhague, por eso hay que ganar este partido", declaró. No se mostró preocupado por la facilidad irlandesa en el juego aéreo -"¿el antídoto de Quinn? No hay problema: López"- El tal Quinn está troquelado como ese Cascarino, el delantero-armario que provocó recientemente tremendas dificultades en la defensa española.

Clemente y los jugadores son los menos obsesionados por el juego aéreo y de contacto que gusta a sus rivales. Las preguntas sobre este tema se han sucedido en los últimos días y todos han venido a decir que a España le hace daño ese juego, más desgarro le causa a Irlanda el toque y la habilidad de los jugadores españoles. Será entonces un partido con dos estilos contrarios. Clemente quiere el gol rápido, pero teme a la impaciencia.

El partido se jugará en unas condiciones idóneas, aunque la despoblación en las gradas de fondo enfriará un poco el ambiente. la FIFA, que exige la totalidad de asientos en el campo, dejará sin espectadores las gradonas de pie tras las porterías, tradicionalmente oupadas por los hinchas más combativos. En los fondos, sólo las localidades más bajas contarán con la presencia de aficionados. Irlanda estará alentada por 4.000 hinchas.

Alineaciones. España: Zubizarreta; Ferrer, López, Solozábal, Golkoetxea; Michel, Amor, Hierro, Martín Vázquez; Butragueño y Julio Salinas.

Irlanda: Bonner; Erwin, Moran, McGrath, Phelan; Houghton, Keane, Townsend, Staunton; Aldridge y Quinn.

Árbitro: Constantin, belga.

La vieja guardia de Charlton

Jackie Charlton ha vuelto a rodearse con la vieja guardia. Desde hace seis años, el técnico de la selección irlandesa tira del mismo grupo de jugadores. El resultado es un equipo muy veterano, con una media de edad que sobrepasa la treintena. "En realidad, se convocan solos", dice Charlton. Este punto de vista le pone las cosas fáciles. No se complica la vida y dedica todo su tiempo a pescar, su pasión favorita.Cuando llegan los partidos, Charlton llama al viejo Aldridge, a Moran, a Bonner, a Sheedy, a Houghton o al incombustible David O´Leary. Sabe lo que valen, como se llevan y el resultado que dan. Casi nunca le han defraudado. Así que Jackie, el belicoso Charlton frente a su flemático hermano Bobby, no gasta un gramo de energía en buscar jóvenes. Si le llegan referencias de alguno bueno, le llama y le pone, siempre que eso no provoque la salida de alguna "vaca sagrada".

Es el caso de Keane, que se ha ganado el puesto por ausencia de Ronny Whelan, el activo centrocampista del Liverpool. Keane tiene 21 años y cuenta con bastante presitigio en la Liga inglesa. Medio centro del Nottingham, apareció el año pasado bajo la tutela de Brian Clough. Ahora es el único joven de la selección, integrada por futbolistas que han jugado en equipos de gran tradición. Es un grupo compacto, poderosos los defensores, aunque algo lentos, con centrocampistas dinámicos y dos delanteros complementarlos: el fornido Quinn y el cazador Aldridge.

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