La oposición brasileña, de izquierda y derecha, triunfa en la segunda vuelta de las municipales

La victoria alcanzada por la mayoría de los candidatos de la oposición, de izquierda o de derecha, en la segunda vuelta de las elecciones municipales del domingo pasado diseña un nuevo panorama político en Brasil.

En Río de Janeiro, una vez computada la mitad de los votos, el candidato del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), César Maia, aventajaba en un 4% a la representante del Partido de los Trabajadores (PT), la diputada Benedita da Silva. La elección en Río de Janeiro había suscitado un gran interés nacional por las características de la candidata de izquierda, una diputada de raza negra ex lavandera y oriunda de un favela (barrio de chabolas).

Mientras tanto, Paulo Maluf, el candidato derechista a la alcaldía de Sao Paulo, se impuso por amplio margen sobre el izquierdista Eduardo Suplicy, del PT. En medios políticos, se considera que esta victoria de Maltif, uno de los principales dirigentes de la derecha brasileña, puede convertirle en uno de los polos de atracción de las fuerzas conservadoras, que habían perdido espacio político tras la suspensión en sus funciones del presidente, Fernando Collor de Mello.

La estrategia de los conservadores apunta, en una primera instancia, a conquistar el año próximo la Cámara de los Diputados.

El PT, principal beneficiario de la movilización para destituir al presidente Collor de Mello, tiende a afianzarse como centro de gravedad en la izquierda.