Felipe González lanza su campaña electoral en un pueblo de Palencia de 600 habitantes

El presidente del Gobierno, Felipe González, ha decidido encabezar la movilización de su partido para recuperar en las próximas elecciones el terreno perdido y, como prueba de ello, participará con frecuencia en actos de su organización. Así lo hizo anoche en Magaz de Pisuerga (Palencia), de sólo 600 habitantes, adonde acudió como oyente a un acto M PSOE de CastiBa y León en el que el ministro de Economía, Carlos Solchaga, era el principal ponente. El jefe del Ejecutivo, en una intervención fuera de programa, instó a su partido a que hiciera propuestas "realistas y sólidas" y aseguró que se sentiría molesto si los socialistas hablaran sólo de las posibilidades de futuro y omitieran las dificultades.

La llegada de González a un hotel cercano a la localidad palentina de Magaz de Pisuerga estuvo rodeada de elementos no habituales. En primer lugar, avisó sólo con varias horas de antelación de que iba a "acercarse" a las jornadas socioeconómicas organizadas por el PSOE de Castilla y León en conmemoración del décimo aniversario de la victoria socialista.González apareció en la sala cuando acababa de intervenir Solchaga y había comenzado el coloquio. El jefe del Ejecutivo escuchó, sentado en un lugar preeminente, junto con otras 500 personas, las respuestas que el ministro daba a las preguntas de militantes, diputados y alcaldes.

Un dirigente regional comentaba que el presidente no había dado "titulares de prensa", dado que el titular era "que había salido de la Moncloa". El propio González, entre risas, hizo alusión a ello: "A lo mejor les molesta a algunos que esté aquí, ahora me van a criticar que salgo de la Moncloa; nos quieren tener en una conejera y taparnos todas las salidas".

González advirtió que sólo quería estar unas horas "con los compafieros", y desde el primer momento, por el tono coloquial y nada mitinero que utilizó, dio a entender que no tenía un mensaje especial que transmitir. Recomendó a todos los presentes que tuvieran Iegítimo orgullo" por lo realizado en estos últimos 10 años, pero abogó porque las propuestas del partido sean realistas y sólidas.

El jefe del Ejecutivo expresó su disposición a hacer una política de "solidaridad", pero compatible con la competitividad. Una y otra vez insistió en que cada uno, en la instancia de poder que ocupe, haga "un ejercicio de responsabilidad". "Tenemos que afrontar la próxima década diciendo cuál es nuestro proyecto y nos tienen que salir las cuentas", añadió.

González, consciente del público que le escuchaba, tuvoreferencias laudatorias para los alcaldes. "Esta próxima década debe ser municipal y toca alas comunidades autónomas descentralizar en favor de los ayuntamientos", dijo.

El presidente no hizo mención a cuestiones internas de partido, aunque sí lo hizo Solchaga. El titular de Economía formuló una llamada a la unidad con la recomendación a sus compañeros de que "no facilitaran a los adversarios escenas de disensión, que no significan falta de unidad". "Tenemos en estos momentos que hacer un esfuerzo de disciplina", dijo Solchaga.

En medios regionales se había afirmado que estas jon-ladas eran "renovadoras", lo que fue rotundamente descartado por el secretario regional, Jesús Quijano, y por el secretario de organización, Juan Ramón Lagunilla.

El hecho, no obstante, de que algunos miembros considerados guerristas hubieran excusado su presencia en estas jornadas, tales como el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, o los miembros de la ejecutiva Francisco Fernández Marugán y Ludolfo Paramio, había dado alas a quienes querían pensar que éstas eran unas jornadas de un solo sector del partido, todo ello antes de que se supiera que iba a estar presente González.

Sí acudieron el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero; el presidente del Senado, Juan José Laborda; el secretario general de CastillaLa Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, y el miembro de la ejecutiva Alejandro Cercas.

[Por otro lado, el presidente de los socialistas vascos y número tres del PSOE, Txiki Benegas, dijo ayer en Bilbao que los nacionalistas mantienen una ambigüedad sobre la autodeterminación que hace el juego a los independentistas, informa Aitor Guenaga.]