Los trabajadores de Fesa retienen durante horas a los directivos

La tensión se desbordó ayer entre los trabajadores de Fesa en Huelva. Un grupo de unos 40 empleados de la filial de Ercros "retuvo"- según dijo un representante de los trabajadores- durante varias horas al consejo de dirección en los despachos que los directivos tienen en la factoría de fosfórico, en el polo químico de Huelva. Los trabajadores pretendían conseguir una fecha concreta para cobrar la nómina de octubre, que aún no se ha abonado. La protesta terminó por la tarde con una concentración de unos 300 trabajadores de Fesa y Río Tinto Minera, también de Ercros, ante el Gobierno Civil de Huelva.

Según manifestó la dirección, los trabajadores irrumpieron en los despachos y exigieron de los ocho directivos una fecha concreta de cobro de las nóminas. Fuentes sindicales manifestaron que se había alcanzado el compromiso de que las nóminas se abonen entre hoy y mañana. La policía, por su parte, aseguró que no ha habido ninguna denuncia y que la protesta no se puede calificar, pues, de secuestro.Fuentes empresariales aseguraron que los directivos "estaban coaccionados". Y añadieron: "A ver quién tiene el valor de decir que se va a su casa, con 40 tíos vigilando la puerta". Por su parte, José Antonio Rojas, del comité de trabajadores, señaló que los directivos tenían libertad "para entrar o salir", aunque admitió que la situación era muy tensa.

Las nóminas deberían haber llegado el pasado 10 de noviembre. Los trabajadores exigieron una fecha exacta para el cobro, "orque estamos hartos ya de aguantar", aseguró un sindicalista. Fesa supone en Huelva unos 1.300 empleos directos y casi 4.000 indirectos. Esta empresa pertenece a Ercros (del grupo inversor kuwaití KIO), en suspensión de pagos desde el pasado julio. Fesa está pendiente de conocer el informe de los interventores, cuya presentación está prevista para el próximo día 20. Los trabajadores temen que Fesa presente un expediente de quiebra a raíz de ese informe.

Concentración

Por la tarde los trabajadores de Fesa y Rio Tinto Minera, que también pertenece al mismo grupo, se concentraron ante el Gobierno Civil onubense. De este modo, reiniciaron en Huelva las movilizaciones, suspendidas momentáneamente en agosto. "La Administración debe saber que no nos gusta movilizarnos, pero el Gobierno tiene que dar soluciones", señaló José Antonio Rojas. La falta de un comprador de la empresa "ha sembrado la incertidumbre, la angustia", según Rojas.La crispación comenzó a primeras horas de ayer en los juzgados de Huelva, donde dos trabajadores de Fesa se sentaron en el banquillo de los acusados, por un delito de lesiones contra un trabajador de la diputación onubense., durante una manifestación desarrollada en julio. Pablo Riobó, sindicalista, uno de los procesados, manifestó: "Es un juicio político".

Río Tinto Minera

En Río Tinto Minera el comité de empresa ha permanecido encerrado dos días también para protestar por el impago de salarios.El encierro de Río Tinto Minera se llevó a cabo tanto en la sede de la compañía en Madrid como en la mina. Los empleados y pensionistas de esta empresa han sufrido este mes problemas con el cobro de las nóminas de octubre. Sólo han percibido la mitad y hay retrasos en los complementos de pensiones. Además de por los retrasos, los trabajadores protestan por el incumplimiento de los acuerdos suscritos el pasado 26 de septiembre con la dirección y que deberían haber entrado en vigor el pasado primero de octubre. Suponen una reestructuración de la plantilla mediante jubilaciones anticipadas, inversiones en investigación y un nuevo convenio colectivo.