Triunfar y fracasar al mismo tiempo

Un cantante, un deportista, un hombre de empresa, un político, etcétera, pueden triunfar en su profesión y a la vez fracasar como personas.Pues puede suceder, y de hecho sucede a menudo, que estas personas se convierten en monstruos que crecen desproporcionadamente, de manera que han puesto toda su inteligencia, todos sus esfuerzos, todas sus ilusiones en una sola dirección, descuidando el resto, y son unos fenómenos en su profesión, pero en ninguna otra cosa.

Es como el que crece fisiológicamente y a partir de la primera comunión deja arrinconada esta parcela de su formación, y cuando llega a mayor está a la altura de un niño de 12 años y, si acaso, de lo único que se acuerda es del padrenuestro.

Cuando me dedicaba a la venta de máquinas de coser tenía que tratar con madres de familia, y recuerdo que más de una se lamentaba de la falta de marido, y no por el tema sexual, sino por la falta de presencia en su hogar, de estar y colaborar en la educación de los hijos y cultivar el cariño conyugal. Llegó alguna a decirme: "Mi marido sólo se cuida de traer dinero a casa". Se ve que eso no es todo.

Estos casos eran de hombres de negocios, pero, sin duda, se da en todas las profesiones, y es que descuidan lo más importante: la familia, por lo cual han fracasado como hombres, como maridos, como padres y, yo me atrevería a decir, como ciudadanos.-