El ahorro español

Según los datos ofrecidos por el director general de la ESA, Jean Marie Luton, la propuesta económica que presenta a los ministros supone un recorte de unos 3.000 millones de ecus (aproximadamente 400.000 millones de pesetas) para el periodo 1993-2000, lo que representa más de un 13% de ahorro respecto a Múnich, e implica una práctica congelación de los presupuestos hasta 1995, para luego au mentarlos gradualmente. España también se está replanteando su participación en la ESA. El plan a largo plazo paralelo, elaborado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), pendiente aún de aprobación, establece nuevas prioridades y prevé una reducción de hasta un 10% de la aportación española prevista hace un año en Múnich.

Así, se consideran más interesantes los programas que desarrollan tecnología; la observación de la Tierra, que es el programa estrella desde Múnich; las comunicaciones y los lanzadores (el Ariane). España participaría con porcentajes mayores de lo habitual en los primeros tres programas y mantendría su participación de un 3% en el Ariane, programa que no se discute en Granada.

Las prioridades que se proponen se han establecido atendiendo al coste, rentabilidad, interés industrial e incluso el riesgo de cancelación de cada uno de los programas y sectores.

Como gran incógnita queda la futura participación española en los programas de infraestructura orbital (Hermes y Columbus), a la espera de ver qué pasa finalmente en Granada. La participación española en el Hermes era de un 4,5% y en el Columbus de un 6%.

En 1992, España aportó a la ESA más de 14.000 millones de pesetas, un 4,7% del presupuesto total. La reducción presupuestaria propuesta ahora no es sólo porque España quiera gastar menos dinero en investigación espacial, sino que refleja también la reducción de presupuestos totales que la ESA propone en Granada.