Asuntos pendientes
Benito Floro medita sobre el futuro de Prosinecki, Rocha y Buyo
El bajo rendimiento de Robert Prosinecki, el polémico papel que desempeña Ricardo Rocha y la futura condición del guardameta Francisco Buyo son tres asuntos pendientes sobre los que medita el entrenador del Real Madrid, Benito Floro, estos días. La junta directiva del Real Madrid, de acuerdo con el técnico, ha abierto un compás de espera antes de decidir la suerte que correrán los dos jugadores extranjeros, mientras que en el caso de Buyo la decisión está ya tomada: jugará los partidos de Copa y el titular seguirá siendo Pedro Jaro.
"Con Robert voy a tener una paciencia ilimitada", anunció Benito Floro el pasado sábado tras oir cómo la afición madridista silbaba al croata por su escasa determinación a la hora de tirar a puerta en el partido que el Madrid disputó frente al Athletic de Bilbao. Floro y la directiva están decididos a que Prosinecki disfrute del tiempo necesario para recuperarse antes de tomar una decisión sobre su futuro. La llegada al Madrid de Rafael Martín Vázquez y la buena marcha del equipo juegan a fa vor del yugoslavo. Antes de consumarse el regreso de Martín Vázquez la marcha de Prosinecki era un hecho. Mendoza decidió ponerle en el mercado al menos para conocer su valor actual. Ahora, el presidente del Madrid ha decidido no precipitarse en este asunto, aunque si el jugador no se integra en el juego del equipo y no pierde su miedo prescindirán de él, si bien esto no sucederá antes de la conclusión de la temporada. Hacerlo ahora significaría abrir una brecha innecesaria en el equipo.
El Madrid ha recomendado a Prosinecki que acuda a un especialista para que le ayude a recuperarse de sus problemas anímicos pero no ha hecho caso a esta sugerencia. El yugoslavo no cree ni en piscólogos ni en psiquiatras. Esta actitud ha sido un motivo de fricción entre el club y el jugador.
La marcha de Rocha
En el caso del defensa Ricardo Rocha las cosas están más claras. El brasileño dejará el Madrid el próximo 30 de junio, fecha en que finaliza su contrato. La directiva y el cuerpo técnico desconfian de él y sus compañeros están ya hartos de sus re gañinas en público y sus errores en momentos decisivos.
Las imagenes ofrecidas hace unos días por Canal + en las que Rocha aleccionaba a Martín Vázquez son un fiel reflejo del papel de líder que el brasileño intenta desempeñar en el vestuario. En ellas se veía a la plantilla del Madrid instantes antes de salir al terreno de juego. Era el primer partido de Martín Vázquez y Rocha decidió explicar a su nuevo compañero como debía jugar. Michel, testigo de la conversación, le indicó que no hiciera ni caso a las palabras del brasileño.
Algunos miembros de la plantilla del Real Madrid y del cuerpo técnico han recomendado en repetidas ocasiones a Rocha que sea más comedido en sus apreciaciones en público, pero finalmente han tirado la toalla. "Es así y no cambiará. En junio se irá. Hasta entonces habrá que aguantarse", argumentaba uno de sus compañeros al preguntársele por esta cuestión.
El futuro de Ricardo Rocha de aquí a junio es, en cambio, incierto. El cuerpo técnico ha barajado la posibilidad de que el brasileño ocupe un lugar en el banquillo.
Para nadie es un secreto que Benito Floro, al llegar al Madrid, sugirió que el jugador fuera vendido. El regreso al equipo de Chendo, previsto para dentro de dos semanas una vez que esté totalmente recuperado de su lesión, puede condicionar el papel de Rocha. Así, Chendo podría ocupar la banda derecha y Nando volver al centro de la defensa. Entonces, si esta opción se pone en marcha, sobrana Rocha.
La portería
La titularidad en la portería madridista también es objeto de reflexión para Floro, aunque en este tema la decisión ya está adoptada. Pedro Jaro seguirá siendo el portero titular del Madrid a pesar de que Francisco Buyo se encuentra restablecido de su lesión en la rodilla.
Buyo jugará a partir de ahora los partidos de Copa y, ocasionalmente, alguno de Liga. Esta decisión de los técnicos ha sido recibida de mal grado por el guardameta gallego, quien en privado se ha mostrado muy molesto por la marginación que le va a tocar vivir después de ser tantos años titular indiscutible. De momento, Buyo guarda silencio sobre este tema. Tras el partido del sábado en Zaragoza ha prometido pronunciarse.
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