Adiós a nuestro compañero Alfonso Ruiz

El sábado pasado, día 24, falleció Alfonso Ruiz Maganto, compañero de trabajo en EL PAÍS desde antes incluso de la aparición del diario, en febrero de 1976. Alfonso, como se le conocía universalmente en la Redacción, había nacido en Madrid en 1934, estaba casado con María Palacios Benito y tenía dos hijas: María Angeles y Paloma.

Nuestro compañero fue inicialmente motorista, y de esa época figuran en su expediente tres menciones honoríficas por su dedicación profesional y su comportamiento ejemplar, primero con ocasión de las elecciones generales de 1977; la segunda en relación a los sucesos del 23-F de 1981, y la última, de carácter más general, por "su buen hacer y compañerismo" en el desempeño de su trabajo. En estos últimos años Alfonso había trabajado con su eficacia ejemplar de siempre como conductor.

Alfonso Ruiz Maganto tenía dos pasiones en su vida: la familia y el trabajo. A las dos se dedicó con igual empeño e ilusión. Hombre de extremada preocupación por las cosas de su competencia y gran amante del orden, llevaba permanentemente un diario exhaustivo de todo lo que había ocurrido durante la jornada. Era nuestro archivo cotidiano, con respuesta a todas las cuestiones que se le plantearan.

Hoy nos falta, en cambio, a nosotros la respuesta que valga como reparación de una gran ausencia.