Curro Romero cierra en Sevilla su temporada

El festival en homenaje del subalterno Ramón Soto Vargas, al que mató un novillo el pasado 13 de septiembre en la Maestranza de Sevilla, se celebra esta tarde en el mismo coso donde ocurrió la tragedia. La corrida ha levantado gran expectación, tanto por los toreros que actúan, sobre todo Curro Romero, de quien nació la idea -y que tiene hoy su última actuación en la temporada o quizá de su carrera-, como por la respuesta solidaria de los aficionados sevillanos. Los beneficios, que pueden alcanzar 50 millones de pesetas, se destinarán a la viuda y los tres hijos del fallecido.

El cartel es muy del gusto de la afición de Sevilla y lo componen Álvaro Dornecq (que rejoneará un toro de su propia ganadería, Torrestrella).y los siguientes espadas y divisas: Curro Romero (toro de Puerta Hermanos), Manzanares (toro de Paco Camino), Ortega Cano (Salvador Domecq), Espartaco (Gabriel Rojas), Fernando Cepeda (Guadalest), Litri (Jandi lla). Paco Ojeda, que estaba anunciado con un novillo de José Luis Marca, ha sido sustituido por Pepe Luis Martín, por lesión. Todos los toreros subalternos incluidos, actúan desinteresadamente. El festival comienza a las cinco de la tarde.Una vez que Curro Romero lanzó la idea del festival en el mismo entierro de Soto Vargas se puso a trabajar en la misma, con la importante ayuda y respaldo de la comisión que se formó al efecto. En ella, el empresario de la Maestranza, Diodoro Canorea, se encargó de los asuntos administrativos relacionados con la plaza y, junto al popular taurino Antonio Torres, mozo de espadas e íntimo amigo de Romero, de seleccionar a los toreros. Otro veterano taurino, Miguel Criado, El Potra, ultimó la selección de las reses.

Canorea indica que lo tuvo fácil para convencer a los maestrantes, propietarios del coso, de que no cobrasen los derechos de piso de plaza, que normalmente ascienden al 20% de total de la recaudación, y que suman en este caso 10 millones de pesetas. También corren por cuenta de la empresa todos los otros gastos que conlleva celebrar un festejo, como cartelería, publicidad y cuadra de caballos. En su afán de contribuir al éxito, Canorea presume de haber puesto las localidades a mitad de su precio habitual. Los tendidos de sol cuestan 1.500 pesetas, y los de sombra, el doble. El cargo en taquilla es de alrededor de 30 millones de pesetas, a los que hay que añadir los 20 millones que paga La 2 por televisar el festejo.

Los toros son regalo de cada uno de los ganaderos, a excepción de los de Rojas y Jandilla, que han comprado sus respectivos matadores, Espartaco y Litri. Los dos sobreros, de Javier Osborne, son regalo de Emilio Muñoz, cuya hepatitis le impide torear y se incorpora así al homenaje. El alojamiento es por cuenta de Gabriel Rojas, que regala las estancias de los toreros en un hotel de su propiedad.

La familia del infortunado subalterno está emocionada y agradecidísima por tantas muestras de afecto. Así lo expresó Alfonso Soto, padre del fallecido y picador retirado, que asistirá al festival: "Sé que me va a costar más de un llanto y que la emoción puede ahogarme, pero tengo que estar allí para recibir los brindis de estos sensacionales toreros y mejores personas". Sus entrecortadas palabras, ya presas de la emoción,- no olvidan hablar de la tragedia de la fiesta: "Es la profesión más grande del mundo, en la que te juegas la vida, como por desgracia hemos visto con mi hijo, del que estoy orgulloso, casi tanto como del compañerismo que surge en la fiesta con las tragedias". Dolores Olmedo, la viuda de Ramón Soto, sólo quiere hablar del agradecimiento: "Aunque no haya palabras para expresar lo que se siente en estos casos, veo lo mucho que querían a mi Ramón".