"Las prisiones no deberían existir"
A. R.Ramon Buxarrais, pastor de 180 reclusos que cumplen condena en Melilla, sostiene que "las prisiones no deberían existir porque no corrigen. Castigan, deprimen y destruyen a la persona". "La sociedad nos condenará dentro de poco por la existencia de prisiones". A su juicio éstas deberían ser instituciones capaces de recuperar a la persona. "La sociedad recluye a los elementos que le molestan; pero cuando los devuelve a ella molestan todavía más", dice.
Buxarrais añade que la Iglesia Católica ha de hacer "signos de credibilidad". El mundo exige que la Iglesia esté "descaradamente a favor de los marginados y de los pobres". "Jesús", recuerda, perdonaba a las prostitutas; algunos de sus apóstoles, como Mateo, habían sido estafadores; y cuando pone un ejemplo de un hombre bueno, pone a los samaritanos, que es como decir a Un comunista. "La Iglesia puede ser más creíble en la medida en que se vuelque en la defensa de los marginados", sentencia este prelado que vendió por 50 millones una finca del obispado de Málaga y prestó este dinero, sin pedir intereses, a cooperativas de trabajadores.
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