_
_
_
_

Buxarrais dice que los obispos no deben temer al Papa para pedirle la ordenación de los casados

Los cardenales y obispos deben perder su temor reverencial y servil ante Juan Pablo II para pedirle que reflexione sobre la ordenación de casados como sacerdotes. Así se pronuncia Ramón Buxarrais, de 63 años, que dimitió hace un año como obispo de Málaga. Buxarrais, uno de los pocos prelados que expresó discrepancias hacia determinadas actuaciones de¡ nuncio, lo que le valió una advertencia del Vaticano, sostiene que la crisis económica deben pagarla todos los españoles, incluido el Rey.

Más información
"Las prisiones no deberían existir"

Azote de la beautiful people de la Costa del Sol e identificado con las capas de la sociedad más desfavorecidas, Buxarrais dejaba en septiembre de 1991 la diócesis de Málaga, a la que accedió en 1973. Dios, dice, le pidió un cambio, y fue a Melilla para atender, "como sacerdote", a niños con problemas familiares, ancianos y presidiarios. El prelado, que inauguró el pasado miércoles el curso académico del Instituto de Liturgia de Barcelona, defiende la posibilidad de que sean ordenados como sacerdote! personas casadas. "Fíjese que no digo ni hombres ni mujeres. Sólo digo personas casadas", señaló.Los cardenales y. obispos, afirma, "tienen a veces un temor reverencial al Papa", y, a su juicio, han de perderlo. "Deberían decir a Su Santidad que no tenemos sacerdotes y que es un problema que debemos afrontar". Juan Pablo II, recuerda Buxarrais, dice que hay que rezar para solucionar esta carencia. Una medida que considera insuficiente, "porque hay que esperar un tiempo". Dice que la edad media de los sacerdotes españoles es de 57 años y que, aunque ahora mismo los seminarios no dieran abasto, "se producirá dentro de un tiempo un vacío muy peligroso en España".

Esto, según Buxarrais, puede preverse. "Una solución sería la ordenación de personas casadas". El prelado conoce al menos a tres cardenales que defienden esta posibilidad; uno de ellos la ha planteado ya a Juan Pablo II. "El Pontífice dijo que no", señala. Entiende, pese a ello, que más cardenales y obispos, "que no han de tener un miedo servilista", deberían llevar esta petición al Vaticano. "Puede ser que entonces el Papa dijera: "Bien, pensemoslo". "Lo que pediría es que la Iglesia, de una manera oficial, estudiara esta cuestión

La adopción de esta medida revalorizaría el celibato. El que quiera ser célibe lo sería de verdad". Buxarrais no atribuye la falta de vocaciones a la disyuntiva celibato sí, celibato no "Es la fe; hay crisis de fé", sentencia. "Los luteranos alemanes pueden casarse, y no tienen vocaciones. Los anglicanos también Pueden hacerlo, y tampoco las tienen", añade.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El tren de EuropaBuxarrais critica asimismo la decisión del Gobierno "de subir al tren de Europa en el primer vagón" en medio de una crisis económica que vaticina que durará hasta el año 2000. "Yo no sé", dice, "si hemos de ser más humildes y subir en el Rarnón Buxarrais. último vagón". Si la convergencia con Europa "ha de pagarla el pueblo...De pagarlo, hemos de pagarlo entre todos. Incluido el Rey". "Me gustaría, por ejemplo", añade, "que el Rey hiciese públicamente una renuncia de cosas o de tiempo de vacaciones. Sería bonito", dice textualmente, "que la primera autoridad de España hiciese un gesto, pero fuerte. No decir, mira, en vez de 10 millones cobrará 9,5".

La petición de apretarse el. cinturón se hace extensiva a los miembros del Ejecutivo y a los parlamentarios. "Que el presidente del Gobierno y sus ministros digan: 'Nosotros también contribuimos con el 50% del sueldo'. Pero que lo hiciesen de verdad, y se pudiera comprobar", concluye. La Iglesia, dice, poco puede dar. "Un obispo cobra 92.000 pesetas; menos que un peón. Su única riqueza está en su patrimonio artístico, que es del pueblo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_