Los georgianos acuden a las urnas para legítimar el liderazgo de Shevardnadze

Estas elecciones legislativas coinciden con una profunda crisis económica, política y étnica. La guerra en Abjazia, el conflicto con Osetia del Sur y la actividad de los zviadista,,,, -los partidarios de Garrisajurdía- en la parte occidental de, esta república han obligado a suspender los comicios en ocho distritos que representan a casí 200.000 electores.El tema que ha dominado la. campana electoral en la última semana ha sido la guerra en Abjazia, y particularmente la¡, contraofensiva de los abjazos. quienes derrotaron a los georgianos en el norte de esta autonomía, expulsándolos de la zona fronteriza con Rusia.

"Las posibilidades de una solución política han disminuido dramáticamente", ya que los abjazos se aprovecharon de los acuerdos firmados en Moscú a principios del mes pasado "para encubrir la ofensiva que estuvieron preparando durante semanas", declaró Shevardnadze ayer, en la última conferencia de prensa que dio como jefe del Consejo de Estado.

Shevardnadze acusó a los llextremistas abjazos", a los "mercenarios" de las repúblicas del norte del Cáucaso y a los "generales rusos reaccionarios" de ser los autores de la "traicionera ofensiva" que determinó la, caída de Gagra el 2 de octubre y la expulsión de las fuerzas georgianas del norte de Abjazia días más tarde.

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Al mismo tiempo, el ex ministro de Exteriores soviético subrayó que aún confía en el presidente ruso, Borís Yeltsin, y que su país no tiene ningún problema con los militares rusos emplazados en el resto del territorio de Georgia. El líder ruso, añadió Shevardnadze, aún no ha tomado decisiones respecto de Abjazia "seguramente por estar ocupado con la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes de Bislíkek". Yeltsin regresó ayer a Moscú desde la capital de Kirguizistán.

Shevardnadze declaró que la tarea más inmediata del nuevo Parlamento será crear "en los próximos dos o tres días" después de las elecciones un Consejo de Defensa o de Seguridad Nacional encabezado por él mismo en su calidad de presidente del Legislativo. Shevarnadze, hasta el momento, ha sido rehén de los caudillos militares que dirigieron la sublevación contra Gamsajurdia -Tenguiz Kitovani y Dzhaba loseliani- y no ha podido crear un Ejército disciplinado.

El líder georgiano confirmó también la desarticulación de un "grupo terrorista" que pretendía "hacer explotar" la sede del Consejo de Estado y eliminarle.[Por otra parte, el último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, hizo ayer un llamamiento en Moscú en favor de un nuevo Gobierno en Rusia y previno del peligro de una nueva dictadura. "Necesitamos una nueva política, diseñada por un nuevo Gobierno, encontrar el camino para evitar que el país se colapse todavía más", advirtió Gorbachov, informa Reuter.]