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La sociedad de Planasdemunt prestó dinero ajeno a empresas casi quebradas

BFP Gestión y Asesoramiento Financiero, la empresa de Jordi Planasdemunt, Joan Basols y Salvador Forcadell (todos ellos en prisión), prestó dinero recaudado entre inversionistas a empresas cuya situación era de franca bancarrota. Esta situación de práctica quiebra era de dominio público o al menos conocida en medios financieros. El juez deberá dilucidar si se trató de un caso de grave negligencia o de una estafa pura y simple.Anglo Naval e Indusial, SA (ANISA), una de las empresas implicadas en la emisión de pagarés y facturas falsas, presentó suspensión de pagos en junio de 1991. Hasta el mismo mes, BFP le prestó 1.505 millones. Tras esta suspensión se ha puesto de manifiesto que el activo "tan sólo tiene el valor simbólico de una peseta", según fuentes judiciales. Además de BFP, Banesto también presentó querella contra los administradores de ANISA -Francisco Esteve Corbella y Francisco Esteve Head, ambos en prisión-, por haberle endosado facturas duplicadas.

Fuentes financieras no se explican cómo BFP diversificó tan mal los riesgos, prestando a una sola empresa 1.500 millones de pesetas cuando hubo bancos importantes que le negaron a ANISA créditos de 100 millones al conocer la insolvencia real de esta sociedad. El propietario de ANISA, Esteve Corbella, era socio de Planasdemunt, Basols y Forcadell en la sociedad Medmarket, Agencia de Valores, SA. Este relación hace pensar a los investigadores que los propietarios de BFP no eran ajenos a las irregularidades de ANISA, que les endosó facturas incobrables, duplicadas o francamente falsas.

Dynamic, otra de las empresas implicadas en el fraude de los pagarés, ofrecía un balance, a 30 de diciembre de 1988, más que preocupante. Así, mientras que su capital y reservas ascendían a poco más de 71 millones de pesetas, sus deudas a corto plazo eran de más de 1.400 millones, muy superiores a las existencias y las deudas de sus clientes. Este balance era público, pues se inscribió en el registro mercantil en enero de 1990. En el primer trimestre de 1992, Dynarnic presentó suspensión de pagos.

Pese a ese balance, BFP prestó 645 millones de pesetas a Dynamic a cambio de pagarés que luego no han podido ser cobrados. De esta cantidad, Dynamic recibió tan sólo 443 millones. El resto, 202 millones, quedó en manos de BFP en concepto de intereses.

El consejero de Economía de la Generalitat, Maciá Alavedra, anunciará hoy en el Parlament una "iniciativa legislativa" para que no se repitan casos de incompatibilidades de cargos públicos como el de Planasdemunt.

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