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El PP reconoce que muchas pagas por horas extras son gratificaciones encubiertas

Juan Antonio Carbajo

El Estatuto de los Trabajadores establece que el número de horas extraordinarias no podrá exceder de 100 al año. El convenio del Ayuntamiento de Madrid rebaja el límite a las 80 horas anuales. Sin embargo, cientos de empleados municipales han superado con creces esa cifra en sólo tres meses. Parte de estas horas son gratificaciones encubiertas, según han reconocido fuentes del Partido Popular (PP).

UGT y CC OO denunciaron el lunes (véase EL PAÍS de ayer) que el Ayuntamiento gastó en los tres primeros meses del año "la escandalosa cifra" de 350 millones en abonar 205.800 horas extras. Tal cantidad incluye -según comprobó ayer este periódico- casos de prodigiosa productividad, como el de Gabriel Torres, un ATS del servicio de urgencias de Sanidad, que reunió 704 horas extras, que equivalen a 757.000 pesetas. Le seguían varios arquitectos de la sección de Edificación Deficiente, que superaron las 500 horas; ordenanzas que llegaron a trabajar 481; auxiliares administrativos que alcanzaron las 400, y decenas de jefes de departamento que coincidieron en trabajar el mismo tiempo extra: 150 horas.¿Cómo se llega a trabajar hasta 17 horas diarias durante tres meses? En la relación de horas extras hay casos para todos los gustos. Desde funcionarios que deben trabajar por la tarde por las necesidades del servicio -pese a que el estatuto prohíbe las horas extras obligatorias- a responsables que cobran las horas, sin cumplirlas, como complemento salarial.

En guardia permanente

El concejal de Sanidad, Simón Viñals, asegura que gracias a las extras funcionan las 24 horas los 16 centros de urgencia. De hecho, además de Torres, hay otros enfermeros que han realizado más de 300 horas. "Todos los centros tienen permanentemente un médico, un ATS y un sanitario, pero la plantilla está justa para cubrir los turnos normales. Cuando hay bajas o vacaciones, o se hacen horas extras o cerramos la casa de socorro". Según Viñals, Torres, que no fue localizado ayer, debió hacer en los. tres primeros meses del año tres guardias semanales de 17 horas.Tres arquitectos de Edificación Deficiente cobraron entre 539 y 574 horas (de 764.000 a 817.000 pesetas). Uno de ellos, Fernando Macías, actual responsable del departamento, comentó ayer que su servicio exige a cinco, arquitectos y seis aparejadores estar en guardia permanente. "En los tres primeros meses del año tuvimos tres atentados y varios casos de emergencia y, según un acuerdo firmado en la época de Barranco, las horas se pagan doble por la tarde y triple por la noche". El estatuto sí le ampara a él para excederse, porque recoge las excepciones de siniestros o daños extraordinarios. Su jefe, Pedro Areitio, el gerente de Urbanismo, reconoció ayer que el asunto está "mal regulado". "El Ayuntamiento no ha regulado el complemento específico, y entonces tiene que pagar las gratificaciones en determinados trabajos como horas extraordinarias".

En otros departamentos no hay diferencia de horas. Los ocho subinspectores de la Policía Municipal cobran 50 horas mensuales (67.000 pesetas). El concejal del área, Carlos López Collado, da sus razones: "Parte de esas horas son de guardias y parte de un complemento que se les otorga porque, curiosamente, su complemento específico es inferior a los oficiales. Pero eso ya no se hace". El mismo ingreso extra disfrutan los jefes de departamento de Medio Ambiente por trabajar dos horas y media por la tarde.

Entre la relación de horas extraordinarias figuran el director del Centro Cultural de la Villa (251 horas, 385.337 pesetas) e incluso el director de Comunicación del Ayuntamiento, Manuel Quintero (300 horas). En ambos casos, sus responsables directos reconocen que son complementos de su sueldo.

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