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Los males del textil

Los expertos del sector citan como males del textil, la cotización de la peseta, la rigidez laboral, los elevados tipos de interés y las importaciones masivas de prendas del sudeste asiático."La sobrevaluación de la peseta ha hecho perder muchos mercados al industrial y los tipos de interés actuales hacen difícil acometer inversiones", señala Jordi Conejos subdirector general de Industria de la Generalitat. La balanza nacional del comercio exterior es negativa tanto en el sector textil -32.581 millones de pesetas a favor de la importación- como en el de la confección -se exportó 65.287 millones y se importó por valor de 168.2133 millones de pesetas-.

Los sindicatos opinan que en Cataluña no hay empresarios, hay comerciantes" y que el dinero que ganaron en los años de vacas gordas no lo reinvirtieron en sus empresas. Pedro Gil, de la federación del textil, añade que muchas empresas han cerrado porque han sucumbido ante la especulación inmobiliaria.

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La tela se fuga

Otro mal del textil, dicen, es la rigidez del mercado laboral. "Una empresa cuando tiene problemas desaparece en vez de subsistir", señala Antoni Gurguí, subdirector general de coordinación del departamento de Industria de la Generalitat. Y pone como ejemplo la industria de la pana. "Hace 10 años estaba de moda la pana. De pronto, todo el mundo dejó de usarla". La industria al no poder adaptarse como un acordeón tuvo que cerrar. Ahora, cuando vuelve a ponerse de moda ya no la fabrique nadie y hay que importarla", añade Gurguí.

Pero los sindicatos recuerdan que la legislación laboral es la primera que no facilita este proceso ya que los meses de paro consumido durante un expediente de regulación ya se descuentan en el caso de que el trabajador vaya definitivamente a la calle.

Dragones nuevos y viejos

Para Salvador Maluquer, del Consejo Intertextil, lo que hace daño al sector es la importación de prendas del sudeste asiático -Hong-Kong, Singapur, Taiwan, Korea del Sur, Tailandia, Malasia, Indonesia, Macao, Filipinas o Vietnam- que está dejando sin clientes nacionales a la industria nacional del textil.

Según un informe del Ministerio de Industria, la productividad de las empresas españolas "está entre un 25% a 30% por debajo de los niveles prevalecientes en la CE". Ante la tentación norteafricana, el Ministerio de Industria ha articulado una medida que haga de dique para evitar la fuga masiva de empresas en busca de salarios más baratos: el Tráfico de Perfeccionamiento Pasivo Textil (TPPT). Esto permite al confeccionista español trasladar la materia prima a un tercer país y confeccionar allí. Después, se importan las prendas a España sin pagar aranceles.

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