Aznar apoya el proyecto del Reino Unido de recortar el poder de la Comisión Europea
El presidente de Partido Popular, José María Aznar, se declaró ayer partidario de reducir el poder de la Comisión Europea, al igual que el Gabinete conservador británico y a diferencia del Gobierno español. Aznar afirmó que el temor socialista a que los fondos de cohesión peligren por la aplicación del "principio de subsidiariedad" sólo se explica por que no estén tan garantizados como hizo ver Felipe González. En la clausura de la conferencia de la Unión Internacional Demócrata (IDU), reiteró que "en los últimos 10 años ha habido más corruptelas que antes".
Aznar compareció en una conferencia de prensa junto al nuevo presidente de la IDU, Carl Bildt, primer ministro de Suecia, para presentar las conclusiones de la conferencia de líderes conservadores y, de paso realzar su influencia en la adopción de varios acuerdos Así, resaltó que la IDU se ha pronunciado en contra de la distinción legal entre drogas duras y blandas, en contra de la legalización del consumo de narcóticos y a favor de penalizar su consumo público.La IDU aprobó asimismo una resolución en la que proclama que "la plaga castrista que sufre el pueblo cubano ha de acabar", y pide a Fidel Castro "que se marche".
El máximo representante del primer partido de la oposición aprovechó la conferencia de prensa para criticar la iniciativa del Gobierno español, difundida ayer, contra la pretensión británica de recortar poderes a la Comisión Europea. Aznar se mostró rotundamente a favor de recortar tales poderes, y en particular "las competencias legislativas que colisionan con las de los Parlamentos y Gobiernos de los Estados miembros de la CE". El líder del PP se refería, quizá, al monopolio de iniciativa legislativa de la Comisión Europea, que se reduce a un simple poder de propuesta del órgano de gestión de la Comunidad.
La conferencia de líderes conservadores y centristas aprobó una resolución en la que invita a todos los Gobiernos comunitarios a superar los problemas del proceso de unión europea, pero en la que exige también "la abstención de acción comunitaria en aquellos sectores que quedan dentro de la órbita de las competencias nacionales".
Aznar se mostró sorprendido de que el Gobierno español relacione la aplicación del principio de subsidaridad -que permite que lo que puedan hacer los Estados nacionales no lo haga la Comisión Europea- con la pervivencia de los fondos de cohesión. "No hay por qué tener miedo, salvo que lo que el Gobierno dijo no fuera del todo cierto, y no hubiera una garantía jurídica y política tan sólida para la creación de los fondos de cohesión", señaló. Esos fondos beneficiarían en buena medida a España.
Fracaso económico
El presidente del PP reprochó al Gobierno que haya provocado un incremento del 85% en el déficit comercial en el último año, y que con su política sustituya "lo que debía ser un parque empresarial por un solar sin nada dentro, desgraciadamente". Aunque Felipe González reconoció el jueves en el Congreso, que él es el responsable de la mala situación económica española, Aznar minusvaloró ayer ese reconocimiento. "No basta con hacerse responsable. Eso no es noticia, es lo normal. Lo que no es normal", replicó, "es la carencia de soluciones y aportaciones. El Gobierno reacciona tarde y mal".
Una afirmación que aplicó también a la decisión tomada por el Consejo de Ministros el pasado viernes para impedir que las personas condenadas por delitos de corrupción puedan contratar con el Estado. "Ya no se niegan los problemas que pueda haber", señaló en alusión a los casos de corrupción en la vida pública española. "E insisto", dijo, "en que en estos 10 años de Gobierno socialista ha habido más corrupción que antes
José María Aznar aprovechó la elección de Carl Bildt como presidente de la IDU para señalar que éste simboliza el progreso del centro-derecha, al haber obtenido la confianza de un país, Suecia, que era el paraíso de la socialdemocracia. "Una socialdemocracia que se ha derrumbado de forma abrumadora", apostilló Aznar.
El PP ha recuperado protagonismo internacional este fin de semana, al volver a ocupar una vicepresidencia de la Unión Europea Demócrata (EDU) y acceder a una vicepresidencia de la Unión Internacional Demócrata (IDU). Esa estrategia recibirá un nuevo impulso a mediados del próximo mes de noviembre, en Atenas, ya que el Partido Popular Europeo encomendará una de sus vicepresidencias a un popular español. El cargo podría ser ocupado por Marcelino Oreja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.