Anguita dejó a Izquierda Unida sola contra el tratado
La exigencia de una consulta directa a los ciudadanos para ratificar el Tratado de Unión Europea fue el argumento fundamental del líder de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, para pedir su devolución al Gobierno, porque en su opinión "puede ser un puñal" para Europa. Los otros dos enmendantes a la totalidad se mostraron favorables a ratificar el tratado, pero José María Mur, en nombre del Partido Aragonés (Par), pidió también el referéndum. José Ramón Caso, por el CDS, defendió una enmienda a la totalidad por entender que es inoportuno ratificar el tratado antes de la cumbre extraordinaria de la CE.
El líder de IU -que ni siquiera representaba la opinión de sus 17 diputados, toda vez que varios de ellos se han mostrado públicamente favorables a la ratificación del tratado- argumentó contra la actuación de los gobiernos europeos y concretamente del español que, a su juicio, han hurtado a los ciudadanos la posibilidad de pronunciarse sobre algo que les afecta directamente.Anguita dijo no comprender cómo se hizo un referéndum para ingresar en la OTAN y frente a Maastricht no se quiere poner en marcha la posibilidad constitucional de la consulta.
"En nuestra incorporación a la Alianza Atlántica", dijo, "enajenábamos una parte de nuestra política exterior y de defensa; en el Tratado de Maastricht enajenamos la política económica y la política monetaria: el meollo mismo del Estado". Además, esa cesión de soberanía irá a parar "a centros de decisión que no tienen control democrático".
El líder de IU concretó no sólo la necesidad del referéndum, sino las condiciones en que debe convocarse y que exigirían, en su opinión, durante dos meses, "una campaña de explicación, debate y participación en medios de comuninación de titularidad pública y privada acerca de los contenidos y las visiones que cada fuerza política, cada colectivo o cada fuerza social tengan sobre Maastricht".
Anguita no explicó qué fuerzas o colectivos tendrían acceso a tal debate ni cómo se articularía una campaña de esa duración en medios privados. IU realizó ayer una pegada de carteles en favor del referéndum que contó con la presencia de Anguita, aunque éste no quiso pegar ningún cartel por considerarlo un acto "electoralista".
La división interna de IU puede explicar que Anguita introdujese una cautela en su discurso cuando afirmó que su enmienda a la totalidad "no prejuzga el voto ya que éste se manifestará y se argumentará en el debate de ratificación". Sin embargo, a realidad situó a IU en solitario a la hora de pedir que se devolviese al Gobierno el tratado, ya que los otros dos enmendantes a la totalidad se apresuraron a decir que CDS y Par apoyan la ratificación.
Para Caso, el problema consiste en aplazarla, de modo que se logren varios objetivos: cubrir "el déficit democrático del tratado", garantizar compromisos financieros que hagan posible la política de solidaridad y cohesión social, y revisión del programa de convergencia que permita que España se integre en la Unión Monetaria en las fechas previstas.
Mur, del Grupo Mixto y en nombre del Par, dejó claro su apoyo al tratado, pero considera necesario un referéndum.
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