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Peter Gabriel defiende el mestizaje contra el racismo

El cantante presenta su disco en Madrid

Diego A. Manrique

Peter Gabriel visitó ayer España dentro de la gira europea de presentación de su nuevo disco, Us, que se pone a la venta el próximo día 28. Como es habitual en su obra, la música integra la alta tecnología occidental con instrumentos del Tercer Mundo. La novedad, según Gabriel, está en las letras, donde explora aspectos oscuros de su personalidad y se enfrenta a dolorosos momentos de sus relaciones amorosas.

Tiene Peter Gabriel cierto aire extraterrestre pero no precisamente de arcángel: hoy, con su chaqueta sin solapas, camisa de cuello circular y pantalones con cremalleras laterales. Su discurso rebosa conceptos intemacionalistas, planteamientos humanitarios y reflexiones éticas. Su fascinación por las músicas étnicas le llevó a fundar Womad, el festival itinerante que ofrece carteles con estrellas anglosajonas y representantes de otras culturas.Gabriel también ha invertido en Real World Records la compañía que edita sus discos y los de artistas de cuatro continentes. Es una concesión de Virgin Records, que tolera de mala gana el lanzamiento de esotéricas grabaciones de músicos egipcios, chinos o lapones, a la espera de los discos de Gabriel, de lenta elaboración (más de seis años entre Us y So, su anterior colección de canciones).

"Me veo como una casamentera", afirma Gabriel, "siempre se ha dicho que los gitanos vienen de la India pero tienes pruebas palpables cuando juntas percusionistas hindúes con Juan Cañizares, el guitarrista flamenco. ¡Hasta en el baile hay similitudes!".

Gabriel también encuentra paralelismos entre su trabajo y el ritual de los aborígenes australianos que el difunto Bruce Chatwin describió en su libro Songlines: "Los aborígenes recorren sus territorios cantando a lo largo de unas líneas imaginarias, dicen que su canto hace que el mundo se materialice; mis canciones también son viajes que descubren nuevas tierras". Se expresa Gabriel con tan gravedad que parece un sacrilegio interrogarle por el supuesto romance con Sinéad O'connor o por sus años de experimentación con drogas. Habla, eso sí, de métodos legales para enriquecer el mundo de los sentidos: "Los sueños son una fuente de inspiración constante en todos mis discos. También he usado un tanque de aislamiento, esos cilindros donde flotas en un líquido salino, algo que te ayuda a conectar cuerpo y mente".

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