Los trabajadores de la siderurgia siguieron en masa la huelga contra la reconversión

Los trabajadores de Ensidesa, en Asturias, y de Altos Hornos, en el País Vasco, siguieron ayer de forma masiva el paro de 24 horas convocado por los sindicatos para protestar por el plan de competitividad elaborado por la dirección de la Corporación de la Siderurgia Integral (CSI) -en la que se integran tanto Ensidesa como Altos Hornos- y que incluye un plan de regulación de empleo para 9.707 trabajadores.

La práctica totalidad de las plantillas de las dos factorías de Ensidesa en Asturias secundaron ayer la huelga de 24 horas convocada por todos los sindicatos contra las propuestas contenidas en el plan de competitividad de la Corporación de la Siderurgia Integral. Los sindicatos reanudarán hoy las negociaciones en Madrid con la empresa después de que ésta presentase un expediente de regulación de empleo que afecta a 9.707 trabajadores de Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya hasta 1996. Paralelamente, Izquierda Unida ha solicitado en el Congreso el rechazo del expediente de regulación por medio de una proposición no de ley presentada por el diputado Manuel García Fonseca.Con este paro, que se suma a los convocados antes del verano, los sindicatos pretenden un cambio de postura de la Corporación y a tal fin han solicitado que medien los ministros de Industria y de Trabajo. Para las centrales, son irrenunciables la jubilación a los 65 años, aunque se deje la empresa anticipadamente, y la cobertura tanto de los trabajadores que se vean afectados por el expediente como para los que permanezcan en sociedad.

En Asturias se celebraron dos manifestaciones. Por la mañana, la marcha se desarrolló en Avilés y por la tarde en Gijón. Los portavoces sindicales han reiterado el impacto negativo que supone la pérdida de empleo -6.342 puestos en Ensidesa- y de producción para las comarcas afectadas en el Principado.

También en las localidades vizcaínas de Baracaldo y Echevarri, los trabajadores de Altos Hornos llevaron a cabo manifestaciones. Posteriormente se trasladaron a Bilbao. El secretario del comité de empresa de Altos Hornos, Néstor Álvarez, anunció la radicalización de las movilizaciones.