Los ecologistas creen que tras el golf de Las Rozas hay una operación especulativa
La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha denunciado que la construcción de un campo de golf en una parcela de 100 hectáreas de la finca El Garzo, en Las Rozas, "esconde una operación especulativa de envergadura" que puede deteriorar el monte de El Pardo, con el que linda. La Comunidad, que ha cedido los terrenos a Cajamadrid y ha autorizado la instalación deportiva, asegura que, por el contrario, los greens garantizarán la protección del entorno del bosque al cerrar el paso a los urbanizadores.
Aedenat destaca que el campo de golf puede generar un grave deterioro ambiental en el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en la que está incluida la finca El Garzo con la categoría de "zona de protección".El portavoz de la organización ecologista, Santiago Martín Barajas, afirma que la cesión de los terrenos de la Comunidad de Madrid a la Corporación Financiera Cajamadrid, propietaria del resto de la finca, "incrementará el valor urbanístico de los terrenos tras la instalación del campo de golf".
Los ecologistas critican especialmente el "grave impacto ambiental" que producirá la edificación de 20.000 metros cuadrados en la finca para construir un club social, otro de golf y un centro deportivo, así como 125.000 metros cuadrados más de aparcamientos y viales. "El proyecto viola la ley de creación del parque regional al afectar a la misión protectora del monte de El Pardo que fue asignada a la finca", subraya Martín Barajas.
Sin embargo, los datos que maneja el director de la Oficina de Planeamiento de la Comunidad, José María Ezquiaga, rebajan la edificabilidad a unos 13.000 metros cuadrados: "Una media de 0,013 metros cuadrados de construcción por metro cuadrado de la finca, tres veces menos que el antiguo proyecto de Ciudad Deportiva del Real Madrid diseñado en El Garzo en 1985".
Para Ezquiaga, el proyecto de campo de golf supone "una solución satisfactoria", dado que no se autorizará definitivamente hasta que la Agencia de Medio Ambiente haya redactado el informe de impacto ambiental. "Es una zona donde se producen fuertes tensiones, especulativas, porque está próxima a la carretera de La Coruña, a un hipermercado y a la línea de ferrocarril de cercanías; es mejor autorizar un uso blando para conjurar el peligro de que se pueda urbanizar en el futuro", argumenta el responsable regional de planeamiento.
Ezquiaga reconoce que se han presentado sendas propuestas para instalar un parque acuático y un cementerio privado en el área de la finca El Garzo. La primera fue inmediatamente descartada, porque generaría una elevada concentración de público en la zona. En cuanto a la necrópolis, la iniciativa también ha sido desaconsejada -a pesar de que garantiza que no se podrá edificar en 1.000 metros a la redonda del cementerio- tras ser calificada de "uso no óptimo".
Banda ecológica
La Comunidad ha previsto que una banda de 200.000 metros cuadrados, la más cercana a la tapia del monte de El Pardo, mantenga la calificación de zona de protección ecológica. La franja intermedia estará ocupada por los greens, en tanto que la zona más próxima a la carretera de La Coruña contendrá las edificaciones y las pistas deportivas.Cajamadrid tendrá que pagar unos 1.500 millones a la Comunidad, en concepto de canon por el uso de la finca, y otros 400 millones más por otra finca en la zona del Culebro, entre Leganés y Fuenlabrada, donde se construirán más instalaciones deportivas.
"La Comunidad está dispuesta a discutir con las organizaciones ecologistas el proyecto global de la finca El Garzo, incluyendo toda su extensión, pero también quiere mantener su compromiso con Cajamadrid, que recibió en la pasada legislatura una autorización administrativa: hay que mantener la credibilidad de las instituciones", argumenta Ezquiaga.
Aedenat sostiene que los informes técnicos y científicos indican que actuaciones urbanísticas de este tipo pueden generar un grave e irreversible impacto medioambiental sobre el monte de El Pardo". La organización ecologista asegura que recurrirá el acuerdo administrativo de la Comunidad por el que se cede la finca El Garzo a Cajamadrid.
El proyecto, del arquitecto José Ignacio Manresa, prevé 525.000 metros cuadrados para el campo de golf y otros 145.000, para un complejo deportivo, que incluye pistas de tenis.
Este periódico intentó, sin éxito, conocer la opinión del secretario general de la Corporación Financiera Cajamadrid, José Luis Escamilla, sobre la denuncia de Aedenat.
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