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La mafia de Chicago

Antonio Caño

El equipo de Clinton no está muy jerarquizado. El candidato demócrata suele acudir en busca del consejo de personas no directamente vinculadas al mismo. Son, como él mismo, miembros del privilegiado grupo de becarios rhodes. Cada año se eligen 32 personas en EE UU para ampliar estudios en la Universidad inglesa de Oxford acogidos a las becas fundadas a principios de este siglo por Cecil Rhodes.Stephanopoulos es uno de esos becados. Así como Bruce Reed, uno de los directores de la campana. Robert Reich, profesor de la Universidad de Harvard; Tom Williamson e Ira Magaziner, tres de los frecuentes asesores de Clinton en asuntos de economía, recaudación de fondos y política internacional, son también rhodes.

Stephanopoulos se sumó al equipo de Clinton el año pasado tras haber trabajado en la campaña de Michael Dukakis y para el líder de la mayoría demócrata en el Cámara de Representantes, Richard Gephart.

Otros hombres importantes en torno a Bill Clinton son James Carville, a quien se supone el cerebro gris de la estrategia electoral y el personaje que más tiempo pasa junto al candidato; David Wilheim, el director nacional de campaña, otro de los integrantes de lo que se conoce en Little Rock como la mafia de Chicago, donde dirigió en dos ocasiones con éxito la campaña del alcalde Richard Daley, y Eli Segal, un hombre de negocios de Boston a quien Clinton conoció en los tiempos en los que ambos trabajaron juntos para la campaña de George McGovern y que ahora desempeña el puesto de jefe de gabinete del candidato demócrata.

Sobre estos hombres recae el trabajo de elaborar una estrategia para las próximas y decisivas seis semanas de campaña. Lo que en el cuartel general demócrata se espera que ocurra de aquí hasta el 3 de noviembre es lo siguiente:

- Los republicanos tratarán de desviar la atención hacia asuntos anecdóticos para intentar que los votantes olviden la situación económica.

- Los demócratas insistirán en hablar de economía y creación de empleos como principal arma electoral.

- La campaña Bush-Quayle recurrirá al asunto de las gestiones de Clinton para evitar ir a Vietnam.

- Clinton tratará de desviar la atención hacia asuntos controvertidos del expediente, de Bush, como su papel en el escándalo Irangate.

- Los republicanos insistirán en que Clinton subirá los impuestos.

- Clinton contraatacará con su historial de gobernador.

-Hillary Clinton es brillante e inteligente, pero vulnerable para los defensores de la familia tradicional.

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