Obras Públicas retrasó tres años la reparación de la 'ruta de la muerte'

El jefe de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental, Rafael Villar, aseguró ayer que la remodelación ejecutada el mes pasado en la ruta de la muerte (N-323, a la altura de Iznalloz, en Granada) se proyectó "hace dos o tres años", pero que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes la retrasó.

Villar mantuvo, ante el juez que investiga la responsabilidad de la Administración en los accidentes registrados en este tramo, un careo con el juez de paz de Iznalloz y promotor de la denuncia de esta causa, José Luis Hernández-Carrillo. En el plazo mencionado por Villar murieron en el fatídico tramo más de un centenar de personas. Villar admitió que la calzada fue reseñalizada tres días antes de su inauguración, por un error de la empresa que pintó la vía y no para adecuar la carretera a las exigencias de la CE para conceder ayudas (entre ellas, que no haya más de un 60% de la carretera donde los adelantamientos estén prohibidos). La señalización horizontal permitía adelantar en curvas de escasa visibilidad.