'Cabezas rapadas' amenazan a los vecinos de Villamanrique

Los cabezas rapadas sembraron ayer de nuevo el miedo en Villamanrique de Tajo, en busca de venganza por la muerte del guardia civil Oscar P. B., quien se suicidó en el cuartelillo del pueblo el día 15. El dueño de la discoteca La Playa, Manuel Lordén, aseguró que, por la mañana, la madre y el hermano del agente que se quitó la vida, junto con un grupo de skins, amedrentaron a voces a los vecinos. Amenazaron con poner una bomba al cuartel de la Guardia Civil del municipio, de 570 habitantes a 62 kilómetros de Madrid.El grupo de skins fue por la tarde a la discoteca, donde el día 15 Óscar agredió a los empleados antes de dispararse con su pistola. Insultaron a los dueños mientras invocaban con violencia a Hitler. Finalmente huyeron, perseguidos por la Guardia Civil, que no quiso darles alcance para no agravar más las cosas. Miembros del instituto armado declinaron señalar si la vigilancia se reforzó ayer, igual que sucediera hace una semana. Lordén afirmó que les han prometido protección hasta que la terraza cierre a finales de septiembre. Un control estaba apostado ayer en una de las entradas del pueblo.

Anoche La Playa abrió, aunque estaba vacía, quizás por la lluvia. Igual de desoladas estaban las calles de Villamanrique.