Bosnia, preguntas y respuestas
Guía elemental de la tragedia que sufre la antigua república yugoslava
La conferencia de paz que hoy se abre en Londres pretende buscar una salida al complejo conflicto bélico en Bosnia-Herzegovina, la república de la antigua Yugoslavia donde serbios, croatas y eslavos musulmanes se baten diariamente a muerte con una ferocidad y odio que el mundo creía superados en el Viejo Continente. Una serie de respuestas a preguntas elementales arroja luz sobre los arca nos de esta guerra.
P.- ¿En qué son diferentes serbios, croatas y musulmanes?R.- Todos son eslavos, descendientes de un pueblo de origen asiático que se estableció en la región en el siglo VII. Yugoslavia significa tierra de los eslavos del sur. Pero desde entonces su historia ha sido muy distinta. Los serbios, de mayoría cristiano-ortodoxa, son una nación guerrera, que en tiempos controló un imperio en los Balcanes antes de caer bajo el dominio del Imperio Turco-otomano a finales de la Edad Media. A principios del siglo XIX se levantaron contra los turcos y liberaron Serbia, creando de nuevo un reino independiente. Esta historia de luchas y liberación ha dejado una marca indeleble en el ser serbio.
La experiencia de los croatas ha sido totalmente diferente. Estos eslavos del norte y del oeste cayeron bajo la influencia occidental, se hicieron católicos y fueron regidos, en términos generales, por el Imperio Austrohúngaro de los Habsburgo. Han dado una moda y una palabra a Occidente: corbata es un corrupción de croata.
Así pues, durante siglos, los serbios y los croatas estuvieron divididos por una frontera militar que era algo más que un simple límite entre países; era el limes entre Oriente y Occidente. La principal diferencia simbólica entre los serbios y los croatas está en la escritura, pues los serbios utilizan los caracteres cirílicos del ruso y los croatas usan el alfabeto latino.
El grupo musulmán desciende de los eslavos que vivían en la Yugoslavia central, quienes en la Edad Media abrazaron la herejía bogomil, una especie de zoroastrismo occidental, por lo cual fueron perseguidos. Para liberarse de tal situación agradecieron la conquista turca en el siglo XV y se convirtieron al islam.
P.- ¿Porqué se odian tanto entre sí?
R.- La II Guerra Mundial tiene mucho que ver con ello. Los serbios y los croatas se han acusado mutuamente de intenciones hegemonistas. Cuando Yugoslavia era un reino unificado, los croatas rechazaban lo que consideraban como dominio serbio; el rey era serbio, lo mismo que el mando del Ejército, y la capital era Belgrado, en Serbia. Cuando los alemanes invadieron el país en 1941, muchos croatas se tomaron la revancha. Se estableció un Gobierno títere croata, que alcanzaba a Bosnia, y se inició una represión brutal, incluida la exterminación, contra los serbios. Luego siguió una guerra civil de sorprendente crueldad, en la que los alemanes a veces no eran más que simples observadores, y en la cual murieron bastante más de un millón de yugoslavos.
P.- ¿Cómo se las arregló Tito para mantener la paz?
R.- Tito, de padre croata y madre eslovena, era rechazado por serbios y croatas. Intentó reducir la influencia de ambos promocionando a otras nacionalidades: macedonios, eslovenos y, en menor medida musulmanes. Irritó a los serbios formando dos provincias autónomas dentro de Serbia. Los croatas, por su parte, recordaban la persecución de los católicos antes y durante la guerra por parte de los partisanos de Tito. A pesar de esas tensiones, los yugoslavos se mantuvieron unidos por la dureza del sistema comunista.
P.- ¿Qué es Bosnia-Herzegovina?
R.- Serbia es principalmente serbia; y Croacia, principalmente croata. Bosnia-Herzegovina, la tierra entremedias, es un rompecabezas étnico, complicado, además, por la presencia de los musulmanes. Las dos regiones, Bosnia y Herzegovina, que unidas llamaremos simplemente Bosnia, estuvieron durante siglos bajo control otomano, hasta que las rebeliones de la década de 1870 le dieron al Imperio Austro-húngaro la oportunidad de tomar el relevo.
Los serbios siguen identificándose con Serbia y gran parte de los croatas con Croacia, en tanto que los musulmanes tienden a temer a ambos lados. Partiendo de ahí, cabe deducir que toda noción de que Bosnia es una nación por derecho propio es falsa.
Después de la II Guerra Mundial, Tito hizo de Bosnia una república en igualdad de condiciones con Serbia y Croacia. Al menos hasta los actuales conflictos, los musulmanes conformaban el 44% de la población, los serbios el 32% y los croatas el 17%. Vivían juntos razonablemente tranquilos. Incluso ahora, los bosnios a menudo insisten en que no odian a sus vecinos.
P.- ¿Qué tipo de Gobierno tiene Bosnia?
R.- Es no comunista, elegido democráticamente, pero actualmente controla muy poco territorio. Bosnia tuvo sus primeras elecciones multipartidistas en noviembre de 1990, y se formó una coalición musulmano-serbo-croata con un presidente musulmán, Alija Izetbegovic. El año pasado, cuando Eslovenia, Croacia y Macedonia, sucesivamente, votaron por, y declararon, la independencia y se inició la guerra abierta en Croacia, Izetbegovic intentó desesperadamente mantener unida su coalición y evitar que Bosnia se viera envuelta. Sin embargo, al acumularse las tensiones, los serbios se retiraron de su Gobierno.
P.- ¿Cómo se inició la guerra?
R.- Mientras el año pasado a los serbios y los croatas luchaban en Serbia y la federación yugoslava se venía abajo, los líderes de las tres principales comunidades de Bosnia elaboraban distintos puntos de vista sobre el tipo de independencia que querían. Los serbios, temiendo una dominación musulmano-croata, querían una unión con Serbia que los otros consideraban que significaría simplemente ser absorbidos por una gran Serbia. Las tres partes se armaron hasta los dientes, teniendo los serbios la ventaja de que el Ejército regular yugoslavo estacionado en Bosnia estaba bajo mando serbio. En marzo pasado, por las presiones de la Comunidad Europea, se votó un referéndum sobre la independencia.
Una mayoría serbia boicoteó la votación, en tanto que musulmanes y croatas votaron a favor. Eso significó que el 65% del electorado votó por la independencia, pero sin ningún consenso étnico. La lucha brotó de inmediato.
P.- ¿Cuál es el equilibrio de fuerzas?
R.- Se calcula que hay entre 60.000 y 70.000 serbios en armas en Bosnia. Cuentan con unas 500 piezas de artillería y morteros pesados y unos 300 blindados. Muchos pertenecían a una fuerza territorial, Teritorijalna Odbrana, que estaba organizada en pequeños grupos por toda la Yugoslavia comunista. Las armas proceden del antiguo Ejército yugoslavo. Un factor importante es que la industria del antiguo Ejército yugoslavo estaba basada en Serbia o en zonas predominantemente serbias de Bosnia ysigue abasteciendo a estas fuerzas. Los soldados musulmanes y croatas. bosnios juntos son unos 100.000, y probablemente superan en número a los serbios, pero están peor armados y tienen menos armas pesadas. Dependen del armamento importado, y en ese sentido están penalizados por el embargo armamentístico de Naciones Unidas que pesa sobre la región.
P.- ¿Ha empeorado las cosas la diplomacia de la CE?
R.- La CE cometió errores desde el principio. Antes de la guerra no supo ver que Yugoslavia se iba a desintegrar y que la cuestión crucial era cómo garantizar los derechos humanos de las minorías étnicas en los Estados resultantes. Lo que hizo la CE fue advertir a Eslovenla y Croacia sobre la secesión, con lo cual proporcionó al Ejército yugoslavo, con mando serbio, una excusa para atacar a ambas partes.
La CE intentó arreglar las cosas nombrando una comisión de expertos para recomendar qué repúblicas yugoslavas habían de ser reconocidas como Estados independientes, pero cuando los expertos dijeron que Croacia no merecía el reconocimiento porque no ofrecía garantías claras a su minoría serbia, la CE no dejó de reconocer la república. Cuando los expertos dijeron que Macedonia merecía el reconocimiento, Grecia forzó a los otros 11 miembros de la CE a rechazar el consejo.
Al identificar a Serbia y al presidente Milosevic como los malos de la película, la CE ha ignorado el aspecto crucial de que los serbios tenían un problema que no tenía ninguna otra nación eslava del sur: tenían la mayoría de su gente viviendo como minorías fuera de su república original, 600.000 en Croacia y 1,4 millones en Bosnia.
P.- ¿Qué lado está ganando la guerra?
R.- Están ganando los serbios, especialmente a expensas de los musulmanes. Los serbios han ocupado alrededor de dos tercios de la república y mantienen a la capital, Sarajevo, en un cerco estrecho. Otras dos ciudades musulmanas, Gorazde y Bihac, están también cercadas.
P.- ¿Qué quiere decir 'limpieza étnica'?.
R.- La limpieza étnica funciona de esta forma: las fuerzas serbias toman el control de un distrito musulmán. Van casa por casa exigiendo a cada familia la firma de un juramento de fidelidad y la entrega de las armas. Si se desobedece la orden, se detiene a los hombres y se les envía a un campo de detención donde se les fuerza a renunciar a sus propiedades y a la idea de volver a sus casas. Luego se les deporta a Croacia o se les expulsa al extranjero. A las mujeres y los niños se les expulsa aparte. El juramento no elimina el terror: se les bombardea y queman las casas, se les echa del trabajo y demás. Los serbios obligan a menudo a los musulmanes a firmar un documento en el que dicen que quieren vivir en el extranjero. Así se han limpiado regiones enteras. Los serbios insisten en que musulmanes y croatas hacen lo mismo a su gente.
P.- ¿Se extenderán los combates a los países vecinos?
R.- Podría ocurrir. El éxito militar de Serbia la convierte en un poder dominante en la región a pesar de su aislamiento diplomático y económico. Esto incrementa la presión en la zona de Kosovo, habitada mayoritariamente por albaneses que desean la Independencia, y en Macedonia, que ha declarado una independencia que no ha sido aún reconocida internacionalmente. Grecia tiene muchas reticencias ante Macedonia, de la que teme que tenga proyectos expansionistas en su territorio. Otros países podrían verse implicados si, por ejemplo, los albaneses de Kosovo se levantan contra Serbia y Serbia les reprime, lo que llevaría a Albania y a la minoría albanesa de Macedonia a ayudar a sus hermanos y a reclamar la creación de una Gran Albania. También la continua negativa occidental a reconocer a Macedonia podría colocar a esta república en una crítica situación interna y recia y Bulgaria podrían sentir la tentación de intervenir. Se tendría entonces un frente formado, por un lado, por Serbia y Grecia, y por otro, por Bulgaria, Macedonia y Turquía, el tradicional enemigo de Grecia.
P.- ¿Podría la intervención internacional detener a los serbios?
R.- Se necesitaría una fuerza muy grande. Las estimaciones varían en el número de hombres requeridos para pacificar toda Bosnia y contener al Ejército regular serbio. Un cálculo conservador estipula entre 200.000 y 300.000 hombres, incluso teniendo en cuenta la gran superioridad tecnológica de una fuerza internacional, especialmente si está respaldada por la OTAN.
P.- ¿Hay alguna otra cosa que se podría hacer?
R.- Otra posibilidad de intervención militar extranjera seria intentar asegurar una frontera o fronteras dentro de Bosnia, demarcando ciertas áreas predominantemente musulmanas como paraísos seguros. Eso requeriría menos hombres, quizá unos 100.000, pero políticamente es algo muy delicado, pues congelar cualquier frontera de facto dentro de Bosnia es otra forma de establecerla, y eso podría suponer el reconocimiento de la limpieza étnica que se está practicando. La ONU considera una serie de pasos menores, para asegurar el aeropuerto de Sarajevo, escoltar los convoyes de ayuda a las ciudades sitiadas, como Sarajevo, y supervisar la adquisición de armamento pesado. Eso requeriría probablemente entre 20.000 y 25.000 hombres.
P.- ¿Hay alguna esperanza de poder salvar a los bosnios?
R.- Muy pequeña. Bosnia ya está dividida de facto entre Serbia y Croacia. Que esto sea definitivo depende principalmente de si Occidente toma o no alguna medida para evitarlo. Si Bosnia se va a reconstruir como Estado independiente, será requisito indispensable el respeto a los derechos étnicos en una forma de gobierno en donde todas las nacionalidades estén representadas. Eso será difícil de conseguir con líderes como Radovan Karadzic, el serbio, y Mate Boban, el croata.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.