El presidente del Parlamento libanés dimite en protesta por las elecciones

La primera etapa de las elecciones legislativas libanesas concluyó el domingo con numerosas acusaciones de fraude y una elevada abstención. La credibilidad de estos comicios los anteriores tuvieron lugar en 1972, contestados radicalmente por numerosos sectores cristianomaronitas, recibió ayer un nuevo y duro golpe con la inesperada dimisión del presidente musulmán del Parlamento, Husein Huseini, quien los calificó de "deshonestos".Huseini, un shií moderado cercano a las posiciones sirias y ardiente partidario hasta el domingo de estas elecciones, exigió ayer al Gobierno libanés la anulación inmediata del escrutinio en el distrito de Baalbeck, en el sur del país, por considerar que se ha producido un importante fraude.

Los primeros datos oficiales mostraban ayer un espectacular avance del grupo shií radical proiraní Hezbolá. Huseini, antes de presentar su dimisión, llegó a amenazar al primer ministro, Radid Solli, con la convocatoria urgente del Parlamento para adoptar una resolución sobre el caso. Fuentes gubernamentales reconocieron que Solh debatióla situación creada con el presidente Elíás Harawi, que decidióhacer caso omiso a las protestas. El ministro del Interior, Sami al Katibm, fue el encargado de hacer pública la postura del Gabinete de rechazar la posibilidad de suspender el escrutinio en el distrito de Baalbeck.