Pekín y Seúl establecen relaciones y acaban con décadas de hostilidad

Las conveniencias políticas y económicas de China y Corea del Sur han acabado por imponerse a una hostilidad bilateral que comenzó durante la guerra de Corea (1950-1953). China, aliada militarmente con el Gobierno norcoreano en aquella contienda, y Corea del Sur han decidido establecer relaciones diplomáticas. El Gobierno de Seúl informó que Taiwan, considerada siempre por Pekín como una provincia renegada desde la guerra civil china de 1949, perderá el reconocimiento de Estado dispensado hasta ahora por Corea del Sur y el edificio de la embajada, valorado en más de 250 millones de dólares.

Al anuncio del viaje que hoy efectúa a Pekín el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano para rubricar la reanudación de los vínculos siguió una declaración oficial de Taiwan que anuncia, a su vez, la ruptura de lazos diplomáticos con Seúl desde el momento que China y Corea hagan oficial su nueva situación.Además de esta medida, quedarán suspendidas las preferencias comerciales y los acuerdos sobre tráfico aéreo "El Gobierno surcoreano ha traicionado nuestra confianza y atropellado también la justicia internacional", declaró ayer, en conferencia de prensa, Fredrick Chien, titular de Exteriores en el Gobierno de la isla, ocupada por el general Chiang Kai-chek cuando fue apartado del poder por los revolucionarios de Mao Zedong.

China continúa con éxito su política de arrinconamiento de Taiwan, únicamente reconocida como nación por 30 países y cuyo Gobierno reclama ser el legítimo de toda China.

En Asia, Corea del Sur era el último país que mantenía lazos diplomáticos con Taipei, pero el progresivo incremento de su comercio con los cada día más abiertos mercados del influyente vecino y el interés político, fundamentalmente en cuanto a la determinante mediación china en el proceso hacia la reunificación de la península coreana, decidieron este cambio de lealtad, que constituye el golpe más duro encajado por Taiwan desde que Washington reconoció la legitimidad del Gobierno de Pekín, en 1979.

Corea del Norte no ha reaccionado al anuncio, pero todo hace suponer que la nueva alianza acrecentará su aislamiento internacional.

El comercio entre las dos naciones, con vínculos normalizados en un plazo más breve que el previsto, superará este año los 10.000 millones de dólares y las inversiones surcoreanas en China aumentan con rapidez. Corea del Sur, por otra parte, representa solamente el 2,4% del comercio exterior de Taiwan. Algunos analistas agregan a estas razones otra más: el interés de los nuevos socios en equilibrar el poderío político y económico japonés -en el continente. Tokio ha reaccionado protocolariamente deseando suerte a las partes. El presidente del Gobierno, Kiichi Miyazawa, declaró ayer que, "en este punto del proceso, únicamente puedo expresar mi esperanza de que las negociaciones culminen satisfactoriamente".

Deng Xiaoping celebró ayer sus 88 años en la más absoluta discreción después de haber monopolizado la escena política china desde comienzos de año. Ni el Diario del Pueblo ni los demás periódicos han mencionado el cumpleaños del líder chino, que aún sigue controlando la situación.