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LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

El extraño 'baile de votos' de los sondeos de opinión

Antonio Caño

Hay una sola cosa en la que George Bush y Bill Clinton parecen estar de acuerdo: ninguno de los dos candidatos cree en las encuestas. Una lluvia de sondeos de opinión han venido a confirmar, inmediatamente después de la convención republicana, una marcada tendencia hacia la recuperación del actual presidente, George Bush.Sin embargo, algunas de esas encuestas presentan diferencias tan considerables, respecto a las de tan sólo un día antes, que obligan a dudar de su credibilidad o a reflexionar sobre los drásticos movimientos de la opinión pública norteamericana.

Con 24 horas de diferencia, la cadena de televisión ABC pasó de un sondeo, en el que Bill Clinton tenía una ventaja de 25 puntos, a otro, hecho público en la noche del jueves, en el que esa distancia se había reducido a 9 puntos.

Intentando hacer un promedio entre todas las encuestas publicadas en los últimos días, la situación es la siguiente: antes de la convención republicana, la ventaja de Clinton sobre Bush era de entre 17 y 25 puntos; depués de la convención, la separación entre ambos se encuentra entre los 9 y los 12 puntos.

Ventaja demócrata

Esta distancia puede reducirse todavía un poco cuando se recoja mejor el efecto del discurso del presidente norteamericano, pero puede crecer después cuando se difumine el triunfalismo de la convención y reaparezca en escena el candidato demócrata.

Actualmente, además de la de ABC, Clinton tiene una ventaja de 11 puntos según el diario USA Today, 12 puntos según la cadena de televisión CNN y 10 puntos según el diario Houston Chronicle.

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En el año 1988, después de la convención republicana celebrada en Nueva Orleans, George Bush había virtualmente eliminado la ventaja que le separaba del entonces candidato demócrata, el gobernador de Massachusetts Michael Dukakis. Finalmente, el entonces vicepresidente y candidato republicano se impuso sin demasiados problemas a su oponente demócrata en la elección celebrada, como siempre cada cuatro años, "el primer martes despues del primer lunes de noviembre".

Una diferencia de 10 puntos es considerada por los expertos como un margen razonable, que el presidente George Bush podría teóricamente remontar en los más de dos meses de campaña que todavía quedan hasta las elecciones del 3 de noviembre. A partir de mañana, James Baker tomará el control de la campaña del presidente Bush.

Queda pues, todavía, terreno suficiente para que cualquier cosa pueda ocurrir en esta batalla electoral, aunque lo más previsible es que, como se esperaba, éstas sean una de las elecciones más reñidas que ha conocido Estados Unidos en muchos años.

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