Industria obligará a usar un chasis que evite la muerte por aplastamiento, según Tráfico

La Dirección General de Tráfico (DGT) espera que antes de fin de año el Ministerio de Industria obligará a instalar en los nuevos autobuses un chasis refórzado que evite el aplastanúento de los pasajeros en caso de vuelco. La mayoría de los autobuses que circulan por Europa carecen de una estructura segura a pesar de que varios países, entre ellos España, se han comprometillo a implantar medidas de seguridad. IU y CDS pidieron ayer en el Congreso que se extremen los controles sobre el transporte de viajeros.

Los expertos consideran que los chasis antivuelcos evitarían la tercera parte de las muertes en accidentes de autobús. La obligación de dotar a los nuevos autobuses con chasis antivuelco que se ajusten a las especificaciones del Reglamento 66 de Ginebra, asumido por España en, 1991, será adoptada previsiblemente este año por el Ministerie, de Industria, según declaró ayer Isabel Herrarte, directora general de Tráfico en funciones.Ningún portavoz de Industria, pudo ratificar esta previsión a, corto plazo, que contrasta con las fechas apuntadas por otras fuentes. Tanto la patronal Fenebus como el catedrático de Transportes Francisco López, Aparicio, director del grupo de trabajo que ha estudiado la adaptación y homologación mecánica del Reglamento 66 por encargo de la DGT, creen que la implantación de esta medida será el próximo año.

Para López Aparicio resulta complicado aplicar la normativa de Ginebra porque es difícil compaginar la resistencia con la ligereza en un vehículo de estas características. "Si tiene mucho acero el autobús no puede correr, así que tuvimos que desarrollar un modelo de estructura capaz de ser liviana y resistente al mismo tiempo", afirma.

La entrada en vigor de las nuevas normas supondrá la adopción de tres niveles de exigencia. Los nuevos de autobuses deberán contar con mayores medidas de seguridad (Reglamento 66). Los ya homologados o en proceso de fabricación los instalarán a partir de octubre. Los autobuses ya matriculados no sufrirán ninguna modificación. "Sería muy costoso introducir cambios en los que están circulando", explica Aparicio.

200.000 pesetas de coste

Según los estudios realizados por su equipo, las modificaciones antivuelco uniones más rígidas en las esquinas de la carrocería e introducción de elementos de absorción de energía- supondrían un coste adicional de unas 200.000 pesetas sobre los aproximadamente 20 millones de pesetas que cuesta un autobús. El modelo ha sido experimentado en la Escuela de Industriales de Madrid, pero sólo trabaja en su aplicación la compañía Hispano Carrocera, de Zaragoza.

"Se trata de unos perfiles reforzados en las esquinas laterales y en los ángulos de la carrocería", declaró Enrique Romeo, director técnico de esta empresa, que monta alrededor de 500 carrocerías convencionales al año. El prototipo será presentado en el Salón de Otoño de París en octubre próximo, pero el montaje en serie no se iniciará hasta 1993.

Para el catedrático de Transportes, no hay motivos de alarma ante la proliferación de accidentes de autobús, que le parece casual. "No veo que haya culpables", señala. "El transporte por autobús produce muchas menos víctimas que el turismo o incluso el ferrocarril", asegura. Según el estudio que ha realizado sobre los últimos siete años, en los accidentes de tráfico mueren 20 personas por cada 1.000 millones de viajeros y kilómetro. En los autobuses, fallecen dos viajeros, o sea, 10 veces menos. En el tren, se producen entre tres y cuatro víctimas.

En cuanto al estado del parque de autobuses, destaca la importante renovación, si bien un autobús viejo pero bien mantenido, sigue siendo seguro. No obstante, existe el riesgo de que los conductores se confien demasiado al volante de un vehículo dotado de grandes adelantos, pero que lleva el centro de gravedad alto y una carrocería endeble ante el vuelco.

Un informe encargado por la CE al francés Christian Gerondeau, realizado por un grupo de expertos de alto nivel para una política europea de seguridad vial, señala la conveniencia de la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en los trayectos interurbanos de cierta distancia. El informe, publicado en febrero del pasado año, dice textualmente que "tal obligación contribuiría a acostumbrar a los pasajeros a utilizar sistemáticamente el cinturón. La primera etapa consistiría en obligar a que los autocares vayan equipados con cinturones en todos los asientos".