El líder polisario huido a Rabat había sido destituido por corrupto
La deserción a Marruecos de Brahim Hakim, el embajador del Frente Polisario en Argel, sigue a su "destitución técnica" por su implicación en un escándalo de corrupción y malversación de fondos, según las conclusiones de una comisión para el control de gestión creada recientemente ante las presiones intemas que exigen una "reactivación práctica y eficiente" del movimiento de liberación saharaui. Así lo aseguraron a este diario fuentes saharauis afines al denominado sector de los críticos que, hace un año, en el 8º Congreso del Frente Polisario, lograron imponer sus exigencias de perestroika frente a los sectores duros e inmovilistas del movimiento que, desde hace 17 años, lucha frente a Marruecos por la independencia de la ex colonia española del Sáhara."Brahim Hakim ha traicionado la causa nacional", se limitó a declarar un lacónico comunicado oficial del Polisario al comentar el paso a Marruecos de su embajador -que también ocupó el cargo de ministro de Exteriores de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD). Los portavoces polisarios obviaron todo comentario sobre las razones de la destitución del diplomático que había sido decidida hace un mes y que debía ser ratificada en una reunión extraordinaria que todo el cuerpo de exteriores polisario celebró, el miércoles, en Tinduf.
A su llegada el martes por la noche a Rabat, Hakim declaró que su deserción "es una respuesta al llamamiento lanzado por el rey Hassán II a todos los saharauis para que regresen a su patria". Sin embargo, fuentes saharauis afines a los sectores que apoyaron la democratización del Polisario, aseguraron que la marcha de Hakim a Marruecos constituye una "reacción de despecho" provocada por su destitución y los resultados de la investigación de la que fue objeto recientemente. Éstos apuntan a que Hakim malversó fondos del movimiento saharaui y traficó -para su provecho personal- con medicamentos de la ayuda internacional destinada a los campamentos de refugiados situados en Tinduf, en el sureste de Argelia.
Reproches a los 'blandos'
La comisión que provocó el relevo de Hakim fue creada a raíz de las críticas efectuadas en febrero y mayo por las bases saharauis a la cúpula del Frente Polisario, a la que reprochan haber efectuado demasiadas concesiones a Marruecos en el marco de las negociaciones para la organización de un referéndum bajo control de la ONU y, en el plano interno, no haber hecho frente a los pro blemas de corrupción y mala organización "que favorecen las desuniones" y restan operatividad al movimiento con vistas a la reanudación de la guerra que, ante el fracaso del plan de paz de la ONU, exigen diversos sectores civiles y militares saharauis.
En este sentido, los partidarios de la perestroika consideran que la caída en desgracia de Hakim constituye un triunfo de sus exigencias de transparencia.
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