El portavoz de IU afirma que sería útil privatizar algunas empresas municipales

Los grandes debates surgidos en el pasado año académico municipal se repasaron ayer con sosiego en el curso de verano sobre Las grandes ciudades en la década de los noventa. Francisco Herrera, portavoz del grupo municipal de IU, reconoció la utilidad de privatizar algunas empresas municipales, aunque no dijo cuáles; el alcalde, José María Alvarez del Manzano, culpó a la carencia de poder de los Ayuntamientos de la falta de decisiones sobre, la inmigración en las grandes ciudades; finalmente, ambos reclamaron para Madrid una Ley de Capitalidad. Eduardo Mangada, arquitecto, dejó sobre el pupitre una afirmación provocadora: Madrid no ha estado discriminada frente a las otras ciudades del 92.

El portavoz de Izquierda Unida, Francisco Herrera, se mostró ayer partidario de privatizar algunas empresas municipales para mejorar "la eficacia" y "el bienestar" de los ciudadanos.Herrera, director del curso organizado por la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, declinó matizar a qué sectores se refería y descartó al del transporte público, "por encontrarse muy consolidado" y porque obligaría a 11 una política tarifaria muy agresiva". Añadió que el resultado de barajar "el servicio, el coste y el beneficio de esas empresas" era fundamental para intervenir en ellas o no. "SÍ una empresa mixta lo hace mejor, no veo ninguna razón para no hacerlo", matizó.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, que inauguró el curso, se quejó en su intervención de la indefensión de los ayuntamientos para responder a la fuerte inmigración que se registra en España, y particularmente en algunos barrios de Madrid. El alcalde piensa que afrontar la inmigración exige "un tratamiento del Estado y una legislación adecuada que determine las competencias de cada una de las administraciones". Álvarez del Manzano reclamó la solidaridad ciudadana frente a los inmigrantes.

El alcalde manejó la fórmula de un "pacto municipal" en contraposición al existente pacto autonómico, para reclamar una mayor atención del Gobierno. Su utilidad, hacer gobernables las grandes ciudades y "que los ayuntamientos dejen de ser la Cenicienta pobre de la Administración". Se trataría de un pacto para coordinar, racionalizar y financiar los servicios municipales.

Dos billones en inversiones

En cuanto a los problemas y recursos que afectan a Madrid, Herrera estima que la ciudad necesita dos billones de pesetas en ocho años para corregir el déficit estructural que padece la ciudad, y la congestión, contaminación y pobreza que hacen de ella una ciudad "delicada".

El proceso en el que se ven envueltas las clases populares, que debido al fenómeno urbanístico son expulsadas del centro hacia el área metropolitana a causa del encarecimiento del suelo, es uno de los aspectos más negativos de la ciudad para el portavoz de IU. Para paliar este problema sería necesario cortar el tráfico en algunas calles y reactivar la oferta de viviendas baratas.

Una de las alternativas propuestas por el edil sería la descentralización de la Administración municipal para hacerla más eficaz. Herrera propuso para ello la elección de alcaldes por distritos, por una parte, y por otra, la del Ayuntamiento de Madrid. Esto evitaría molestias que sufre el ciudadano como el "vuelva usted mañana" o el "no sabe, no contesta".

El ex consejero de Política Territorial y urbanista Eduardo Mangada afirmó en una mesa redonda sobre planificación y territorio que entre los madrileños hay un misticismo exagerado, provocado por algunos sectores sobre las inversiones que se han realizado en Madrid frente a las hechas en las ciudades sedes de las Olimpiadas y de la Expo. Mangada aclaró que aquí se había invertido más que en la ciudad olímipica de Barcelona o que en Sevilla, aunque las operaciones no han sido "tan vistosas". Como obras a realizar urgentemente en Madrid por su importancia destacó la ampliación de Barajas, de la ciudad aeroportuaria y del desarrollo del sector terciario en esta zona.

El arquitecto y urbanista considera que Madrid tiene un buen esquema urbano para construir una región metropolitana eficaz y competitiva dentro de las grandes ciudades europeas. Pero matizó que sería necesario que se tratara como "un problema de Estado".