El PNV exigió a HB que condenara la violencia para evitar la futura extradición de Antxon

Herri Batasuna (HB) envió a ETA actas de las reuniones sostenidas con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), según se puede comprobar en la documentación intervenida al dirigente etarra Faustino Estanislao Villanueva, Txapu, detenido hace una semana en Burdeos. En la reunión del 23 de junio, HB afirma que el PNV le transmitió "el chantaje" de que sólo un comunicado conjunto pidiendo a ETA el cese de la violencia frenaría los planes del Gobierno de extraditar a los etarras deportados en Santo Domingo, una decisión con la que el PNV no estaba del acuerdo.

Las actas de HB sobre las reuniones que ha mantenido con el PNV durante junio y julio ofrecen la más detallada explicación hasta ahora ofrecida sobre las mismas, si bien con el inevitable sesgo de haber sido realizada por una de las partes.De la reunión del 23 de junio, se indica: "Han tenido información [el PNV] de que han dividido a Antxon Etxebeste y los otros [etarras confinados en Santo Domingo] y creen que los pueden deportar próximamente. Creen que el Gobierno dominicano quiere quitárselos de encima y que la conferencia iberoamericana de julio puede ser una buena ocasión. El PNV -dicen- ya ha comunicado a Madrid su desacuerdo con unas posibles deportaciones".

"Ellos creen que vistas las cartas de Antxon [véase EL PAÍS de 18, 19 y 22 de junio] y la actitud del Gobierno sería necesaria una tregua unilateral de ETA. Ellos insisten en que con el comunicado se cortaría con las extradiciones. Más que creer están seguros de ello. Si ETA dijera sí a un comunicado HB-PNV, según han detectado, bastaría para que se parara la extradición de Antxon [Una medida que el Gobierno español no ha solicitado]. Tras eso, inevitablemente, se abriría una mesa de conversaciones entre ETA y el Gobierno".

HB exigía que el comunicado pidiera el cese de la actividad de ETA, pero también de la policial, a lo que el PNV se negó en redondo. HB, además, temía no capitalizar el éxito de un comunicado de esas características: "De un comunicado pidiendo a ETA que deje de actuar, el PNV saca una enorme rentabilidad". HB resumía así la oferta del PNV de comunicado o extradición: "Nos están transmitiendo un chantaje".

En la reunión del 5 de junio, ambas formaciones contraponen sus visiones sobre el origen del conflicto político vasco. El PNV, según el acta, rechaza "sacralizar los derechos históricos", y afirma que no comparte el concepto de autodeterminación de HB "porque es marxista-leninista". Respecto de Navarra el PNV admite que "el problema fue y es la debilidad del nacionalismo", y "reconocen que en Navarra han cometido muchos errores y no sólo en cuanto a los pactos con otras fuerzas".

"Nos lo hemos cargado"

Aunque el PNV admite que el actual marco político posibilita la integración de Navarra en la comunidad vasca, esta formación llega al diagnóstico de que "el problema sigue siendo el de la voluntad de los navarros". El PNV destaca que sigue sin aceptar la Constitución ni al Tribunal Constitucional. "No le envían nada aunque les han propuesto algún asiento. No entienden [el PNV] la importancia que damos al pacto autonómico, del que dicen: 'Nos lo hemos cargado".

"Afirman [el PNV] que su posición es fuerte: quieren todas las competencias que el Estado no cede a Europa y desean la capacidad de negociar directamente con Bruselas. (...) Si el Tribunal Constitucional pretendiera cerrar esta vía, el Parlamento de Vitoria les haría frente. Para ello, plantean presionar al PSOE en torno a dos elementos: su debilidad ante una posible pérdida de mayoría absoluta -deben perderla, dicen- y por medio de una alianza amplia de las fuerzas nacionalistas, 'unir las voces del hecho diferencial".

"Este frente común", según la visión del PNV reflejada por el escrito, "pasaría por el abandono de ETA de la lucha armada. Dicen que una mayoría abertzale daría mucha fuerza a esta reivindicación. Txiki Benegas [secretario de organización del PSOE] les dijo que cederán en base a la presión que se les haga".

El PNV jura que "no conocía lo de Txema Montero" [ex eurodiputado de HB], en alusión al artículo publicado en Deia en el que criticaba la lucha armada, y que no andan detrás del ex dirigente de esta formación Iñaki Esnaola ni de ningún de intento de fomentar escisiones en la formación radical vasca.

"Reconocen que tienen sensibilidades diferentes [sobre las conversaciones] y afirman que en el PNV hay tres generales que son José Antonio Ardanza, Joseba Eguibar y Xabier Arzalluz", presidente autónomo, y portavoz de la Ejecutiva del PNV y presidente del partido.