El presidente de Otisa, en libertad sin fianza por el caso de las comisiones ilegales

El presidente de Obras y Construcciones Industriales, SA (Ocisa), Jesús Roa, fue detenido ayer y declaró ante la policía judicial y la juez Pilar Llorente en relación con el supuesto pago de comisiones ilegales para la adjudicación de obras públicas en Andalucía. Las acusaciones que pesan sobre el industrial se refieren a un delito de tráfico de influencias y otro contra la Hacienda pública. Jesús Roa pasó dos horas en los calabozos judiciales después de prestar declaración, hasta que la magistrada decidió su puesta en libertad provisional sin fianza alrededor de las 22.00.

Roa, que acudió a las dependencias policiales acompañado del abogado penalista Francisco Baena Bocanegra, dirige la Confederación Nacional de la Construcción y en su calidad de presidente asistió a la reunión con el ministro José Borrell en la que éste hizo un llamamiento a las empresas constructoras para que no pagasen ningún tipo de comisiones por obras públicas.El empresario fue informado de los cargos de los que se le acusa antes de prestar declaración en calidad de inculpado. sobre sus relaciones con el presunto intermediario Pedro Llach y acerca de varias operaciones relativas a la adjudicación irregular de obras públicas en Andalucía.

Roa, que vestía un traje gris, tuvo que declarar durante toda la mañana en el edificio de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, inmueble que fue construido por su propia empresa. Entre otros extremos, Roa tuvo que explicar el pago por parte de Ocisa de 28 millones de pesetas a Pedro Liach, 22 de los cuales fueron intervenidos a Jorge Ollero en un maletín en las proximidades del aeropuerto de Sevilla. Esos 28 millones constituían, según fuentes policiales, la comisión ilegal que Ocisa pagó para obtener la concesión de las obras de la carretera N-321 entre el Puerto de las Pedrizas y Salinas.Factura

Si bien Ocisa, en un comunicado explicaba que Llach colabora con la empresa, realizando trabajos de asesoramiento por los que cobraba una cantidad anual "del orden de 14 millones, este periódico ha tenido acceso a una factura de Ocisa a Llach en la que figuraba una cantidad de 15.122.000 pesetas más la aplicación del 15% del IRPF lo que suponían más de 17.300.000 pesetas.Tras entregar el escrito de libertad en los calabozos del juzgado de guardia, el letrado de Roa, Francisco Baena Bocanegra, confirmó los delitos por los que se acusa a su cliente, aunque negó su, culpabilidad. Baena señaló Roa se negó a reconocer su voz en las cintas magnetofónicas de las escuchas telefónicas ordenadas por la juez. El letrado confirmó que Ocisa entregó a Llach una comisión de 28 millones, en concepto de "asesoramiento", pero negó que su defendido tuviera relación con Jorge Ollero, otro de los implicados, o con Manuel Domínguez. Asimismo, dijo que durante la declaración se imputó esa cantidad de dinero a una comisión por una obra, aunque negó desconocer cúal "ya que se habló siempre de un expediente". Según Baena, tanto Roa como Ocisa han negado su implicación en el pago de comisiones ilegales.

La policía dio un trato de favor a Roa respecto a otros implicados en este proceso ya que en un primer momento trató de evitar que el empresario fuese fotografiado, tanto en las dependencias de la Jefatura Superior de Sevilla, como en los aledaños del juzgado de guardia. Agentes de este cuerpo llegaron a agredir a un redactor gráfico de este periódico, Juan Carlos Rodríguez Aparicio, cuando intentaba cubrir la información del caso. Ni en las declaraciones de Jorge Ollero ni de Pedro Llach la policía puso impedimiento alguno para que fuesen fotografiados. El redactor interpuso una denuncia por la agresión. Asesor fiscal

El asesor fiscal de Pedro Llach, Francisco Javier Gallardo Sebaste, fue interrogado el pasado miércoles por la juez Pilar Llorente en calidad de testigo. Gallardo tuvo que explicar las instrucciones recibidas de Llach para el ingreso en bancos de 13 de los 22 millones de pesetas que fueron intervenidos a Jorge Ollero en un maletín. Ollero había manifestado en sus declaraciones que Gallardo era la persona con la que debía contactar para efectuar los ingresos bancarios del dinero recibido en Madrid.