Racismo

Ocurrió en Madrid hace muy pocos días. A eso de las ocho de la tarde sentimos ganas de comer algo y entramos en un restaurante chino del centro de Madrid. El restaurante, igual a cientos de locales de cocina oriental china, se hallaba completamente vacío dada la hora, demasiado temprana para cenar. Así, éramos las únicas clientes hasta que se abrió la puerta, un hombre negro entró en el comedor y se sentó en una mesa.En eso se le acercaron dos camareros y le ordenaron abandonar el local. Se negó rotundamente, se resistió, mas tuvo que ceder ante la fuerza mayor de todos los camareros y cocineros reunidos, que no dudaron en utilizar las manos para echar al intruso.

Tras un momento de total estupefacción exigimos explicaciones del comportamiento tan violento. En respuesta, nos invadió una riada de palabras, entre las cuales se repetían a menudo: "Negro, mucha droga"; "negro, policía"; "negro no comer aquí".

Ignoramos si el hombre negro en cuestión era o no era traficante de droga. Pero suponemos que entró en el restaurante con el mismo objetivo que nosotras: saciar el hambre. Esperamos que ningún avatar de la vida nos obligue a pisar por segunda vez el siniestro lugar-