La condesa de Romanones y su cariño por el dictador Marcos
Aline Griffith, espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana, más conocida en España como condesa de Romanones, confesó en El Escorial que "un dirigente fascinante" del que le hubiera gustado recibir una carta de amor habría sido sin duda el dictador filipino Ferdinand Marcos. "Marcos era inteligente, trabajador y culto, y nunca salió de su país por gusto", señaló la condesa, que le conoció personalmente. "El único problema era su mujer", añadió. La noble espía, que reside en España desde la década de los cuarenta, aseguró, en un coloquio improvisado tras su conferencia sobre Espías y escándalos políticos, que es totalmente falso que el asesinato del presidente Kennedy fuera un compló de la CIA, para la que ella trabajó durante muchos años. "Ni siquiera la familia Kennedy cree esta teoría", se atrevió a asegurar la condesa, que explicó que todas las teorías expuestas en las películas realizadas en los últimos años en torno a este asesinato son "muy convincentes, pero falsas". "Me lo han explicado amigos de la CIA", añadió.Aline Griffith explicó que los espías aprenden a mentir con gran soltura. "Yo misma miento con gran facilidad", reconoció. La condesa de Romanones advirtió en su conferencia sobre los peligros del periodismo exagerado, porque "los periodistas tienen una influencia continua en la forma de pensar de los ciudadanos de su país y en la forma de pensar de los Gobiernos", señaló. Para Griffith, la combinación entre la prensa norteamericana y la infiltración del KGB en los medios de comunicación internacionales fue la causa que llevó a Estados Unidos a perder la guerra de Vietnam. A su juicio, los medios de comunicación manipularon la opinión pública norteamericana ofreciendo artículos dramáticos sobre esta guerra e imágenes horribles de atrocidades, y el KGB infiltró en la prensa internacional espías como si fueran periodistas. La condesa de Romanones, en castellano de difícil comprensión, dijo que los periodistas tienen mucho futuro en la carrera del espionaje contemporáneo porque, hoy por hoy, los países están utilizándolos como agentes.
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