Roma envía otros 7.000 soldados a Sicilia para luchar contra la Mafia

El Gobierno italiano, que preside el socialista Giuliano Amato, acordó ayer enviar a Sicilia un nuevo contingente de 7.000 soldados que se unirán a los 2.000 que, desde el pasado lunes, intervenían en la lucha contra la Mafia. Amato destacó que la medida no constituye "una militarización del territorio" ni un estado de excepción, ya que los soldados no sustituirán a la policía, sino que colaborarán con ella. De hecho, permanecerán allí hasta el 31 de diciembre, bajo el mando del gobernador.

El uso de tropas para tareas de seguridad pública en Italia se da en tareas específicas con carácter permanente, como es el caso de la custodia de las sedes del Parlamento, encomendada al Ejército de Tierra cuando está reunido el pleno y, con carácter más general, en situaciones de excepcional gravedad. Fue un recurso utilizado, por ejemplo, a finales de los años setenta, cuando fue asesinado el primer ministro, Aldo Moro, y el terrorismo golpeó duramente a toda la sociedad italiana.El despliegue militar en Sicilia fue inicialmente utilizado sólo para vigilar las cárceles, pero ya desde el martes los soldados intervinieron también en los allanamientos de casas y registros practicados con el objetivo, hasta ahora inalcanzado, de detener a alguno de los muchos fugitivos importantes de la Justicia que sabe que siguen viviendo en la zona.

Tras la decisión tomada ayer por el Gobierno, las tareas de los soldados seguirán siendo estas mismas, de modo que podrán realizar detenciones e identificaciones. Mil de los nuevos destinados a la zona serán paracaidistas y el resto pertenecen a brigadas mecanizadas. El primer con tingente de 615 hombres llegó ayer mismo y se desplegó en el triángulo Palermo-Trápani Catania.

Mientras, cuatro hombres con antecedentes penales fueron asesinados ayer en tres atentados mafiosos ocurridos en la ciudad siciliana de Messina, y en las localidades de Bovalino y Rogudi, en Calabria.