Riñas de familia en la Casa de América
Los jefes de Estado ibero americanos llegaron ayer por la mañana a la plaza de Cibeles, de Madrid, en un autobús de cristales ahumados, para inaugurar la restaurada Casa de América, que acogerá intercambios culturales y artísticos. Los mandatarios pasaron por el palacio como un relámpago. A la entrada, ignoraron a dos grupos de manifestantes, cada uno integrado por unas 150 personas, que aclamaban o insultaban a Fidel Castro. El líder cubano saludó efusivamente a sus seguidores a la salida e incluso les mandó un beso con la mano. Previamente, la policía había separado con vallas a los dos grupos de la familia cubana, que continuamente se increpaban. "Cuba sí, Castro no", gritaban unos; "Cuba sí, gusanos no" contestaban los seguidores del presidente, informa En la foto, los mandatarios iberoamericanos en la Casa de América.