Un guardia civil se suicida de un tiro en la cabeza y la bala mata a otro hombre

Un guardia civil se suicidó ayer en un bar pegándose un tiro en la cabeza y la bala, tras atravesar el cráneo del agente, mató a un joven que tenía a su lado. Los hechos ocurrieron ayer a las 7.30 en Arriondas (Asturias), tras una noche de fiesta.El guardia civil Roberto Carlos Torres Cano, de 25 años, natural de Ciudad Real y destinado en el puesto de Arriondas desde el 1 de mayo, había recorrido durante esa noche, en compañía de Miguel Ángel Álvarez Arenas, de 20 años y vecino de Arriondas, varios establecimientos de bebidas de la localidad, en fiestas desde hace varios días. A las seis de la madrugada se les sumó un grupo de personas, amigas de los fallecidos.

Pasadas las siete de la mañana, el grupo llegó a la cafetería Tropical, donde hicieron nuevas consumiciones. Fue entonces cuando el guardia civil, que vestía de paisano, fue al servicio y a la vuelta a la barra anunció su intención de pegarse un tiro. En ese momento, sacó su arma reglamentaria y efectuó un único disparo, que le atravesó la cabeza, con orificios de entrada y de salida. La bala alcanzó a continuación, también en la cabeza, a su amigo Miguel Ángel Álvarez Arenas, que murió prácticamente en el acto.

El guardia civil falleció durante el traslado desde el policlínico de Arriondas, donde se le atendió en un primer momento, hasta el hospital Central de Asturias.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Asturias explicaron que al guardia civil autor del disparo no se le había apreciado ningún comportamiento anómalo mientras permaneció destinado en Asturias ni desequilibrio aparente alguno. En la tarde de ayer proseguían las investigaciones para precisar los móviles y circunstancias del suceso.