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Los gases CFC, que dañan la capa de ozono, se suprmirán en 1995, según Naciones Unidas

El director general del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Mostafá Tolba, anunció ayer en Ginebra que los clorofluorocarbonos (CFC), gases que dañan el ozono en la alta atmósfera, serán eliminados en su totalidad en 1995. Tolba declaró que la decisión de acortar el plazo -previsto para el año 2000 por el Protocolo de Montreal- se debe a la existencia de informes "precisos y alarmantes" sobre la reducción del ozono. Según los expertos, la reducción del ozono no se limita al invierno, sino que también sucede en primavera y verano, lo que puede acarrear serias consecuencias para las cosechas y la salud de las personas, amenazadas por el aumento de los cánceres de piel y cataratas. Las imágenes por satélite muestran que el agujero de ozono sobre la Antártida ocupa ahora una extensión similar a la superficie de EE UU.La propuesta presentada por el director general del PNUMA, al término de la reunión de expertos que se ha desarrollado en Ginebra la última semana, prevé como paso previo reducir la emisión de CFC en un 75% en 1994. El uso del metilcloroformo se reducirá en un 50% en 1994 y también se eliminará totalmente en 1995, mientras que el tetraclorocarbono dejará de utilizarse en 1996. Respecto a los gases compuestos de halón, cuya supresión también se preveía para el año 2000, Tolba informó que los países firmantes del Protocolo de Montreal están dispuestos a eliminar su producción y consumo en 1993.

El calendario anunciado por Tolba deberá ser ratificado el próximo noviembre en una conferencia ministerial de los países firmantes del Protocolo de Montreal, que se celebrará en Copenhage (Dinamarca).

Agentes nocivos

Según el director del PNUMA, su propuesta ha recibido un apoyo prácticamente total durante las reuniones privadas de expertos, y los países asistentes a las reuniones de los últimos diez días en Ginebra han coincidido en la necesidad de reducir y eliminar las sustancias que destruyen la capa de ozono. A propuesta de Tolba se ha incluido en la lista de agentes nocivos el metilbromuro, profusamente utilizado para la conservación de frutas y legumbres, cuya producción y consumo podrían congelarse en 1995 si prospera el calendario establecido en Ginebra. La reducción del 25%, calculada sobre los niveles de este año, se produciría en el año 2.000.La única excepción a las restricciones de uso del metilbromuro, empleado en la fumigación y preparación de tierras de cultivo en la agricultura mediterranea y ecuatorial, supondrá su utilización para la esterilización de algunos productos importados. España, que consume el 25% de este sustancia importada por la Comunidad Europea, ha anunciado su intención de no secundar esta propuesta hasta que los informes científicos no demuestren que es perjudicial para el ozono.

Sin embargo, para la organización ecologista Greenpeace, la reunión de Ginebra apenas ha permitido algún progreso concreto para reforzar el protocolo de Montreal y, por el contrario, ha dado un paso atrás en la lucha contra el empobrecimiento del ozono que provoca una sobreexposición a los rayos ultravioletas.

Según Greenpeace, la reunión de Ginebra ha abierto la vía para que continúe la producción de algunos de los productos químicos destructores del ozono, ya que el calendario anunciado contempla eliminar sólo la mayor parte y no la totalidad de los productos químicos.

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