El Gobierno italiano estudia la disolución de uno de los grupos industriales del Estado
El gobierno italiano estudiaba ayer la disolución del Ente Autónomo de Gestión para las Participaciones del Fondo de Financiación de la Industria Mecánica (EFIM), el, menor de los tres grandes grupos empresariales del Estado, después de que el Consejo de Administración en pleno del ente presentará también ayer la dimisión, para facilitar las cosas.El problema que ha desencadenado estas decisiones es que el EFIM, con 37.000 empleados en toda Italia, no puede ser privatizado, debido a su pésima situación económica. En el año 1991, con una facturación de algo menos de cinco billones de liras (más de 400.000 millones de pesetas), presentaba una deuda acumulada de 8 billones de liras, es decir, aproximadamente una lira y media por cada lira facturada.
De hecho, el EFIM no apareció incluído en el decreto sobre privatizaciones publicado el pasado sábado para poner en marcha la conversión en sociedades anónimas de los grandes grupos estatales italianos, como IRI, ENI o ENEL. Y no teniendo la posibilidad material de privatizarlo, el Gobierno se plantea su disolución, que podría llegar hoy mismo, como paso previo a su liquidación parcial y a la posible inclusión en el IRI de algunas de sus empresas.
El EFIM surgió formalmente en 1962 sobre la base de un instituto estatal creado en la posguerra y terminó por absorber a las industrias que no le devolvían los créditos. Integra a un centenar de industrias, sobre todo del aluminio y defensa. Su quiebra técnica actual sería consecuencia de la crisis de estas actividades, según sus administradores, pero el Tribunal de Cuentas italiano ha denunciado también una gestión deficiente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.