El PNV acusa a Roca de "ser más beligerante que le PSOE en la defensa del Gobierno"
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, acusó ayer al de Convergencia i Unió (CIU), Miquel Roca, de "ser más beligerante que el PSOE en la defensa del Gobierno en algunos temas". Anasagasti censuró a Roca por "autoatribuirse iniciativas políticas", como la propuesta para que los particulares puedan financiar a los partidos. El portavoz del PNV aseguró que "el tema es lo suficientemente delicado como para que nadie se arrogue protagonismos excesivos". Estas declaraciones marcan el alto grado de deterioro de las relaciones del PNV con Miquel Roca.
La gota que ha colmado el vaso de las malas relaciones entre el PNV y Roca ha sido el "protagonismo excesivo" que el portavoz nacionalista vasco, Anasagasti, atribuye al portavoz de CiU, a raíz de una información en la que aseguraba que el PSOE había aceptado una propuesta suya para que los particulares puedan financiar a los partidos. Anasagasti dijo ayer que el lunes habló con el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, y le negó que los socialistas hubieran aprobado tal propuesta., "Cualquier iniciativa así debe proceder de todos los partidos", explicó.El portavoz del PNV asegura que en la última reunión que mantuvo con representantes del PSOE y CiU, el 27 de mayo, se habló, "en líneas generales", de cómo abordar la financiación de los partidos, y se utilizó como base una propuesta presentada por Benegas y Eduardo Martín Toval.
Ser ministro
Anasagasti cree que Roca quiere aparecer como "el único apoyo con que cuenta el PSOE". "Ni nos preocupa ni nos ocupa. Está en su derecho", añade. Entre los nacionalistas vascos existe la impresión de que la actitud de Roca viene determinada por su pretensión "de ser ministro". El hecho es que, desde octubre de 1989, cuando el Gobierno del PSOE y el PNV negociaron la posibilidad de un respaldo de los nacionalistas vascos en el voto de investidura de Felipe González, las relaciones han cambiado.El portavoz del PNV recuerda que Roca fue muy crítico con esas negociaciones y a partir de ese acontecimiento trató de tomar la delantera en las relaciones con el Gobierno.
Pero las malas relaciones entre el PNV y Roca tienen más historia. Se remontan al debate constitucional, cuando el PNV quedó fuera de la ponencia y encargó a Roca que le representara. El trabajo de Roca fue insatisfactorio, a juicio de los nacionalistas vascos.
La Operación Reformista, propiciada entre otros por Roca, fue otro motivo de distanciamiento. Roca solicitó el concurso del PNV, y el rechazo de éstos disgustó al actual portavoz parlamentario de CiU.
Los motivos de agravios mutuos se fueron encadenando. Con motivo de la escisión del PNV, en septiembre de 1986, Roca apostó por Carlos Garaikoetxea, que encabezaba el grupo disidente, frente a Xabier Arzalluz, que representaba la dirección del partido. Posteriormente, Roca le opuso públicamente a que CiU pactara con el PNV en las elecciones europeas de 1987, en un momento en que los nacionalistas vascos pasaban por sus horas más bajas. A su vez, Pujol y Roca reprochan al PNV y a Arzalluz su desatención en los malos momentos que pasó el presidente de la Generalitat, con -el caso Banca Catalana.
Otro motivo de distanciamiento, más de fondo, procede de las privilegiadas relaciones que el PNV mantiene con Unió, el grupo aliado de Convèrgencia. A Miquel Roca, que pertenece a Convergéncia, nunca le han gustado esas relaciones, se asegura desde el PNV.
Las relaciones del PNV con Unió, ambos democristianos, datan de hace 60 años y son excelentes, según interlocutores de ambos grupos. A modo de ilustración, es el PNV quien informa a Unió de las reuniones que Roca mantiene con los representantes del PSOE y del PNV sobre temas de actualidad. Roca es reacio a informar de esos contactos, incluso a sus compañeros de coalición, según fuentes del PNV.
También Unió mantiene mayor sintonía con el PNV que con Roca a la hora de plantear sus relaciones con el Gobierno y el PSOE. Roca no ha negado en ningún momento su predisposición a que CiU entre en el Gobierno e incluso a ser él mismo ministro. Sin embargo, el congreso de Unió, celebrado en junio, se definió claramente por la fórmula del pacto de legislatura y no por la participación en el Gobierno. Esta posición sintoniza con la del PNV, cuyo presidente, Xabier Arzalluz, ha manifestado reiteradamente, haciendo un símil empresarial, que a él no le gusta participar en minoría en un Consejo de Administración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.