Un guardia civil niega la versión de que el etarra Urra fue golpeado

Uno de los responsables de la Guardia Civil que custodió al presunto etarra Kepa Urra en el hospital de Basurto negó ayer, ante el juez la versión de la enfermera que aseguró ver al liberado del comando Vizcaya "con sangre en la boca" y haber oído la palabra "socorro" procedente de la habitación donde estaba internado. La abogada de la acusación particular y parlamentaria de Herri Batasuna (HB), Jone Goiricelaya, anunció ayer que pedirá un careo entre la enfermera y el responsable del instituto armado si ésta mantiene su declaración ante el juez.Siete miembros de la Guardia Civil declararon ayer en calidad de testigos en el sumario que se instruye en el juzgado número 8 de Bilbao por las presuntas torturas infringidas por miembros de este cuerpo a Kepa Urra. El presunto activista fue detenido sobre las cuatro de la madrugada del 29 de enero en una operación de la Guardia Civil contra el comando Vizcaya. Dos informes forenses revelaron la existencia de 9esiones múltiples" en el cuerpo de Urra tras su paso por el centro de detención de La Salve y nuevas lesiones mientras permaneció ingresado en el hospital de Basurto.

La incidencia relatada por la enfermera a sus superiores e incluida en el sumario desvela que a las 20.30 del día 30 de enero "fue requerida al oír la palabra socorro procedente de la habitación" de Urra. La sanitaria encontró en su interior a "dos personas que se Identificaron como teniente y número de la Guardia Civil, encontrando al paciente con sangre en la boca". En su declaración de ayer, el responsable de la seguridad de Urra durante esa hora negó que se produjera ninguna incidencia en la habitación, según explicó Goiricelaya.

A falta de que el juez llame a declarar a la enfermera, la letrada de la acusación particular anunció ayer que pedirá un careo con el miembro del Servicio de Información que estaba encargado de la custodia de Kepa Urra a esa hora y que ayer negó esta versión. El responsable tenía a su cargo a tres personas y confirmó que "ningún miembro del Servicio de Información del instituto armado entró en la habitación".