Técnicos y deportistas croatas consideran una provocación la participación yugoslava
Diversos deportistas y técnicos de Croacia mostraron ayer su malestar por la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir la participación de atletas de Serbia y Montenegro en los Juegos Olímpicos. Los yugoslavos desfilarán de blanco, bajo la bandera y el himno del COI. Pero los croatas creen que ha sido una decisión equivocada. Y Josep Miquel Abad, consejero delegado del COOR, reconoce que será muy difícil evitar enfrentamientos.
El croata Dragan Matutinovic, seleccionador del equipo español de waterpolo, criticó con dureza la participación en los JJ OO de deportistas de Serbia y Montenegro bajo bandera e himno olímpicos. "Como hombre de paz, me duele", dijo. Calificó de "error político" la decisión adoptada por el COI y apoyada posteriormente por el Grupo de los Siete. Matutinovic considera que la presencia de deportistas y aficionados yugoslavos en Barcelona puede crear otro problema añadido en cuanto a la seguridad de los Juegos."Si el gobierno español ya ha tomado estrictas medidas de seguridad para evitar atentados por parte de las bandas terroristas de ETA y Terra Lliure, ahora tiene otro problema añadido con la presencia de aficionados y deportistas serbios", dijo el seleccionador croata. "Despertará críticas y supone una provocación para los deportistas croatas", añadió.
"Por mi parte", prosiguió el técnico croata, "me voy a encontrar incómodo en la Villa Olímpica. No sé cómo voy a reaccionar cuando me cruce con esta gente, los deportistas serbios, uno de los pocos grupos de la sociedad yugoslava que no ha hecho ningún gesto de protesta contra el régimen del presidente serbio, Slobodan Milosevic. Sí se han manifestado, en cambio, contra la guerra los artistas y estudiantes. Pero los deportistas, no. Y eso no se olvida".
Matutinovic se mostró en desacuerdo con la admisión de Yugoslavia y coincidió con la opinión del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sobre el tema. "La guerra no ha tenninado y, por lo tanto, la presencia yugoslava es inadmisible. Mientras Serbia siga adelante matando a civiles, ningún deportista de este país debe participar en los Juegos", señaló. El técnico mostró su pesimismo en cuanto a que el conflicto pueda acabar antes de los JJ OO. "Conociendo a los serbios, eso es imposible. La guerra sólo puede acabar con una actitud de fuerza extranjera similar a la que se realizó en Kuwait".
Ayer, el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, volvió a dejar constancia de su satisfacción por el acuerdo logrado por todas las partes. "Espero que ahora los problemas burocráticos no impidan la participación de los serbios. Nuestra obligación, por encima de todo, era proteger a los atletas". Por su parte, el consejero delegado del COOB, Josep Miquel Abad, reconoció que la presencia de grupos étnicos enfrentados como los de Serbia y Croacia podía crear problemas. "Deberemos acostumbrarnos a que se produzcan contingencias, pero no haremos declaraciones públicas al respecto. Procuraremos que Barcelona sea un punto de referencia de amistad y fraternidad".
La opinión de Ivanisevic
Otro destacado deportista croata, Goran Ivanisevic, reciente finalista del torneo de tenis de Wimbledon, explicó que para él la admisión de los serbios era un error. "¿Finalmente, los aceptan?", preguntó, a través del teléfono. "Pues es una decisión equivocada. No es grato para mí. No es que eso me entristezca, simplemente me sabe mal, después de todo lo que han hecho a nuestro país".
Ivanisevic espera vengarse en las pistas: "No voy a realizar ningún tipo de protesta. Me limitaré a darlo todo en la pista y a luchar por una medalla para Croacia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.