La Comunidad repartirá 2.000 alcoholímetros a la salida de las discotecas

Trescientos voluntarios de la Cruz Roja se echarán a la calle este verano durante las noches de los fines de semana para intentar convencer a los jóvenes de que controlen su consumo de alcohol. A la salida de los locales madrileños repartirán, por encargo de la Comunidad de Madrid, 10.060 tarjetas para verificar la tasa de alcoholemia y 2.000 alcoholímetros de un solo uso.

En 1991, cerca de 6.500 jóvenes madrileños sufrieron un accidente de tráfico. Y uno de cada tres implicados en siniestros debidos al consumo excesivo de alcohol tiene menos de 30 años. Ante esta situación, la Dirección General de Juventud de la comunidad autónoma y la Dirección General de Tráfico han puesto en marcha en Madrid la campaña No pierdas la cabeza, destinada a sensibilizar a la población juvenil sobre el riesgo de los accidentes de tráfico.Los voluntarios de Cruz Roja dispondrán de 15 unidades móviles que desplazarán en los fines de semana a las principales zonas de ocio de Madrid y de los municipios de la comunidad autónoma. Estas unidades irán equipadas con alcoholímetros electrónicos para que los jóvenes puedan controlar voluntariamente su tasa de alcoholemia.

"No somos agentes de la autoridad y no vamos a retener a nadie. 'Tu decides', les diremos simplemente", dvirtió ayer Carlos Payá, presidente de la asamblea regional de Cruz Roja.

Las tarjetas que se repartirán a los jóvenes señalan -en función del peso, el sexo y el tiempo transcurrido desde la consumición de alcohol- la tasa de alcoholemia, según una escala de número de copas o vasos en la que no se diferencia la graduación de la bebida. Los alcoholímetros de un solo uso permiten saber si se ha superado el máximo legal.

Arturo Gonzalo Azpiri, director de Juventud de la Comunidad de Madrid, destacó ayer que la campaña ha huido de los "mensajes sancionadores y dramáticos" para apelar a la responsabilidad de los jóvenes.