El juez encarcela a los siete legionarios detenidos por los incidentes de Ceuta

Los siete legionarios detenidos en la madrugada del lunes tras los incidentes protagonizados en la barriada ceutí de Los Rosales -adonde se dirigieron armados de picos, palas y cadenas para vengar a un compañero que, presuntamente, había sido agredido días antes por un musulmán-, quedaron ayer en prisión preventiva por orden del juez instructor, Luis Berrueta, acusados de desórdenes públicos, lesiones y daños. Izquierda Unida volvió a pedir ayer la disolución de la Legión.

En Valladolid, informa , el ministro de Defensa, Julián García Vargas, calificó de "conductas asociales totalmente inexplicables" las "gamberradas" que se producen en algunos establecimientos militares, e hizo una referencia a los incidentes de Ceuta: "Aplicaremos la disciplina con todo rigor, porque alguien tiene que ser responsable de la salida, masiva de soldados de un cuartel sin que nadie se entere".Mientras, en Madrid, el secretario de Estado para la Administración Militar, Gustavo Suárez Pertierra, admitió ayer en el Congreso que, de confirmarse las primeras informaciones, los incidentes de Ceuta son "sin duda importantes". "Se llegará al fondo del asunto y se tomarán las medidas que deban tomarse", aseguró. El alto cargo de Defensa rechazó, sin embargo, la posibilidad de disolver la Legión, tal como ha pedido Izquierda Unida.

Los siete detenidos -soldados de reemplazo que cumplen el servicio militar en Ceuta- prestaron declaración durante más de dos horas, tras las cuales, el juez les comunicó su situación judicial. Los detenidos se encuentran en la cárcel militar de Recarga.

Pese al secreto del sumario decretado por el juez, pudo saberse que no se han producido nuevas detenciones. En sus declaraciones ante el magistrado, los inculpados indicaron que no pretendían agredir a ninguna persona, sino solamente poner de manifiesto su protesta por la que, consideran, situación de inseguridad en las que deben cumplir el servicio militar. Además, aseguraron que no iban provistos de objetos contundentes.

Las actuaciones iniciadas por la vía civil se llevan a cabo en forma paralela a la investigación ordenada por el titular de la Capitanía General de la Región Militar Sur, teniente general Juan Perez Crusells. Los legionarios no detenidos permanecen arrestados en su acuartelamiento.