Fiat vende su parte en Alcatel por 68.800 millones de pesetas

El sector automóvil de Fiat, que representa casi el 50% de la actividad del grupo, facturó durante el primer semestre de este año un 6% menos que en el mismo periodo de 1991, según anunció ayer en Turín, Umberto Quadrini, responsable de políticas industriales. El dato refleja "una difícil situación de la demanda" de coches, a la que vinculó el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, la perspectiva para el ejercicio en curso de un resultado final positivo, pero en regresión con respecto al precedente.

Agnelli hizo esta previsión durante la junta general de accionistas que ayer aprobó el balance de la sociedad a finales de 1991. Tales cuentas incluyen un beneficio consolidado neto de 871.000 millones de liras (más de 70.000 millones de pesetas), lo que equivale al 61% del que obtuvo en 1990.Anticipando lo que será 1992, el presidente de Fiat señaló que también este año "estará influenciado negativamente por los costes de reestructuración y positivamente por plusvalías derivadas de la desmovilización de activos no estratégicos".

En ese contexto de desmovilizaciones, Agnelli anunció precisamente ayer a los accionistas la venta del paquete que Fiat tenía todavía en Alcatel Italia, y que representaba cerca del 25% del capital de la empresa. Dicha venta, añadió el presidente, supondrá para el grupo una plusvalía bruta de 860.000 millones de liras (68.800 millones de pesetas).

Pese a la coyuntura adversa, Fiat mantiene un ambicioso plan cuatrienal de inversiones en investigación y desarrollo, orientado sobre todo al sector auto, al que en 1992 se destinarán cerca de 700.000 millones de pesetas, un 20% más que en 1991. Estas inversiones explican, según Agnelli, que la posición financiera de Fiat haya pasado del negro al rojo, con una deuda de casi 22.000 millones de pesetas en 1991 destinada a crecer en el año en curso, aunque con "elevadas disponibilidades líquidas", según manifestó ayer Agnelli.