Lituania da el primer golpe en la nueva primacía

Lituania obtuvo ayer el primer plebiscito oficioso para convertirse en la reina del nuevo baloncesto europeo. 0 lo que es presumible, en la réplica del denominado equipo de ensueño de la NBA que por vez primera estará en unos Juegos Olímpicos. El preolímpico europeo es radicalmente distinto al americano. Allí la incógnita estriba en saber el margen por el que perderán los rivales de turno del combinado de la NBA. Aquí todos se debaten por encontrar un lugar al sol en el nuevo concierto del deporte de la canasta. Muchas cosas nuevas en el Viejo Continente.

Del resultado entre los dos equipos que parecen destinados a dominar el preolímpico tampoco se pueden sacar conclusiones precipitadas. Croacia está en posesión de un Potencial muy superior al que exhibió ayer. Una de dos, o su colectivo está buscando los vericuetos para exprimirse al ciento por ciento cuando corresponda -en Barcelona- o debe resolver un funcionamiento impropio de su arsenal. Kukoc no parece Kukoc, Vrankovic no puede constituirse en un mero elemento para acumular faltas. Petrovic y Perasovic no pueden estar tan lejos de encontrar aro o posiciones de tiro. Tan sólo se justificó Radja.

Tal vez un engranaje tan sutil como el croata precise de más tiempo y mayores cuidados. Pero en ese caso su programación ha tomado más riesgos de los precisos. Hasta ahora contabiliza ya dos derrotas -ya perdió contra Alemania (86-74) en la primera fase- en la clasificación entre los ocho que optan a cuatro plazas para Barcelona. Ello le deja un nimio margen de error en las cinco jornadas que restan.

El caso de los lituanos es diametralmente opuesto. Dependen de su quinteto titular exclusivamente. No tienen otra tabla de salvación. Pese a ser una selección de nuevo cuño, sus integrantes llevan largo tiempo apostando por la misma receta. Marchulenis pone el contrataque y las entradas a reacción en la zona rival; Homicius distribuye y, de vez en cuando, se convierte en un artillero junto a Kurtinaitis. Karnisovas es la pequeña novedad, ayudando a Sabonis en el rebote y convirtiéndose en un pívot rápido cuando conviene. Poco más que ofrecer, lo cual, según se mire, no es poco. Pero si hubiera. que apostar por un equipo con más garantías para hacer frente a la NBA, ese sería sin duda el de Croacia.

Pero los croatas, cuando ayer parecía que les iba todo sobre ruedas (18-10), se atragantaron con la zona que impusieron Sabonis y los suyos.